1. COSA DE PAÑALES


    Fecha: 04/02/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Tiago, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... cabía perfectamente en la mano, empecé a tocárselo, sus chorros se vinieron encima, eran calientitos, ella estaba perdida en su excitación por lo que aproveche de darle el máximo de placer, y le toque entre los pliegues vaginales, los rocé entre mis dedos, sentía su humedad como brotaba junto a sus chorritos, su clítoris era casi imperceptible, estaba muy ocultito, pero esa vagina era lustrosa, mis dedos resbalaban perfectamente sobre ella, me anime a meterle un dedo y a pesar que le causo cierto dolorcito pronto su quejido se convirtió en puro placer y fue ella quien con una mano terminó de retener mi dedo en su interior, en ese momento ya no importaba sus chorritos, el olor a pis, lo estábamos disfrutando, luego que liberó mi dedo, se puso a explorarme ella, fue maravilloso, me abrió todo el pañal, agarró mi pene y lo masajeo con su mano por suerte y mis chorros no se expulsaban con fuerza que si no le mojaba la cara, pero eso de seguro no le molestaría, pues estaba tan llena de excitación que no dudo en agacharse para tomar mi pene con su boca y chuparme, chupaba maravillosamente bien, me hacía sentir en el cielo, se daba modos para expulsar mis chorros de la boca y seguir chupando, al final creo que mis chorros desaparecieron mientras los de ella corrían, me imagino que chuparme el pene y acariciarme los testículos la tenían muy excitada. A lo así acabo ...
    ... de chuparme y yo le terminé de abrir el pañal, cuando ya estábamos totalmente desnudos, me fui sobre ella la bese, ella me abrazaba, yo la tome de las nalgas, me acomodé entre sus piernas, ella las abrió perfectamente, ambos nos mojamos mutuamente pero eso ya que importaba, quería penetrarla y ella quería que se lo haga, acomodé mi pene y se lo metí, sus chorros eran incontrolables, no tuve conciencia de los míos porque estaba tremendamente excitado, pero se lo metía y sacaba para desahogar su vagina, fue un momento glorioso, entre besos sus gemidos salían, ella me miró contenta, como agradecida, y yo también pues al fin había encontrado alguien con quien no me reprimía y encontramos el placer mutuamente, la incontinencia ya no era algo que nos frenaba.
    
    De ahí en adelante disfrutamos mucho de nuestros cuerpos, de vivir juntos sin reprimirnos de nada, pasábamos las tardes juntos abrazados paseando por el jardín y las noches llenas de placer.
    
    Ahora bien, mi propósito al contarles esta historia ficticia es relacionarme con personas como yo, para de alguna manera poder disfrutar y darnos placer que bien lo merecemos. Así que, si alguien con el mismo problema sin importar la edad, la condición ni nada, quiere compartir algo conmigo, para que sea muy personal y en completa reserva, aquí dejo mi correo, por favor los curiosos abstenerse:  tiago0002@yahoo.com
    
     
«1234»