Salvando la hipoteca. - Relatos Eróticos

Salvando la hipoteca.

... en mi uniforme y arreglada como siempre, subí al coche y apenas cerré la puerta mi padre arrancó el vehículo, me sorprendí al notar que mi hermano no venía con nosotros y más aún al ver que papá tomaba un camino diferente al que nos llevaba al colegio.
—	Hoy iremos a otro lado solo tu y yo es un día especial—
Me dijo al notar mi extrañes, creí que me llevaría a algún sitio para que de nuevo yo le chupara su verga, a lo cual debo admitir me emociono un poco.
Llegamos al una gran casa que ya antes había visitado en varias reuniones nudistas y en el estacionamiento vi solo un par de coches y no tantos como era costumbre en las reuniones.
Pasamos al la sala principal donde otra chica al parecer de mi edad nos guio a una sala privada, ya dentro estando sola con mi padre me atreví a preguntar que hacíamos en ese lugar y por que estábamos solos.
—Escucha no estamos solos ya viene unos invitados pero debes saber que hoy nos ayudarás a tu madre y a mi a seguir con el negocio y la casa que tenemos—
—Y como podría yo ayudarte en eso—
Conteste algo extrañada 
Papá tomó aire.
—Escucha tres de mis socios vendrán ahora y tendrás que chuparle su verga como hiciste con la mía a los tres a la vez—
—Que no yo no quiero hacer eso—
Conteste enojada
—Escucha ya está decidido, comprende que si no lo haces perderemos todo viviríamos en la calle y entre menos te resistas mejor será para ti—
No tuve tiempo de reclamar más pues estos hombres entraron a la sala sin darme más tiempo, papá ...

... me tomó con fuerza del brazo y me colocó justo al centro de los tres sujetos.
—Que hermosa y que inocente pequeña, hoy harás un gran favor a tu familia—
Dijo uno de ellos mientras los otros dos me desnudaban de manera algo brusca, apenas me despojaron de mi ropa ellos se quitaron sus batas dejándome ver tres vergas grandes y gruesas muy erectas, azotaron sus vergas muy fuerte contra mi cara, uno de ellos me levantó con mucha facilidad mientras los otros apretaban mis nalgas y agitaban sus dedos en mi vagina muy bruscos, intenté resistirme un poco pero entonces me pusieron de espaldas contra el sofá.
—Así nos gusta que luchen un poco—
Dijo uno mientras chupaba mi pezón con mucha fuerza, uno de ellos lamia mi vagina y los otros dos uno en cada pezón.
—Que rica niña con tus pechos aún planos—
Decían mientras yo me retorcía intentando zafarme sin éxito, poco a poco sentí como mi vagina se humedecida y mis pezones se ponían erectos y empezaba a gemir un poco.
—Parece que le empieza a gustar verdad—
Lograron que me corriera con mucha fuerza mojando mucho el sofá y empapando mis piernas con mis jugos.
—Eso amor seguro que lo disfrutaste no lo puedes negar—
Me pusieron de rodillas frente a ellos y entonces se turnaron para penetrar mi boca con sus vergas, empujándolas con fuerza haciéndome dar varias arcadas.
Dándome algunos segundos para tomar aire mientras pasaban turno, sentía como mi garganta se abría con brusquedad y uno de ellos tocaba mi cuello diciendo que podía ...