Salvando la hipoteca. - Relatos Eróticos

Salvando la hipoteca.

Mi familia siempre fue muy liberal y sin pudor en cuanto a la desnudez del cuerpo, de echo somos una familia nudista ya saben de playas y campos nudistas y en casa desde muy niña me acostumbré a ver a mis padres y mi hermano yendo desnudos de un lado a otro.
Ahora bien mis padres fueron un paso más en cuanto a sus acciones delante de mí y de mi hermano algo que quizá podríamos llamar perverso, ya que sin ningún pudor gustaban de tener encuentros sexuales delante de nosotros con la misma naturalidad con la que se mostraban desnudos.
Yo podía estar sentada en la sala con ambos y así de repente mi mamá se la empezaba a chupar a mi papá y después se le montaba para que el la follara, así crecí acostumbrada a escuchar sus gemidos y orgasmos.
Como fui creciendo me fui adaptando al modo de vida nudista, llegaba del colegio y lo primero que hacía era sacarme toda la ropa, siempre dejando un cambio rápido por si ocupaba salir a la calle, empecé a notar como algunos de los amigos de papá y hasta el mismo me veían con miradas extrañas y como algunas veces sus miembros dejaban de estar flácidos y se ponían semi erectos  con solo estar yo presente, cabe aclarar que tenía nueve años cuando estos incidentes pasaban.
Cerca de mi décimo cumpleaños en una de estas reuniones nudistas pude observar a papá hablando con tres hombres en lo que parecía una discusión algo acalorada y de cuando en cuando yo notaba como ellos me miraban fijamente para después regresar a hablar con mi padre.
Bueno ...

... resulta que el negocio que mis padres habían iniciado se estaba tardando en producir ingresos y la fecha de vencimiento de la hipoteca llegaría antes que estos ingresos, lo cual les costaría a nuestros padres la pérdida de la casa y el negocio en sí.
Terminada esta reunión volvimos a casa y después de refrescarnos un poco y obvio desnudarnos de nuevo me quedé a solas con mamá y papá en la sala, tras unos minutos como era costumbre mi mamá comenzó a chuparle la verga a mi padre y después de satisfacer mi morbo un par de minutos me levante para dejarlos solos, pero mamá me llamó para que esta ves me quedará allí.
—Espera linda hay algo que quiero que hagas—
Me quedé quieta algo sorprendida ya que dentro de mi sabia a lo que se refería con esto.
—Quiero que me ayudes a chuparle la verga a tu papi yo te enseñaré como hacerlo—
Me quedé algo congelada y después di un par de pasos atrás pero mi madre me tomó con fuerza y me acomodó justo al lado de ella a pocos centímetros del muy firme miembro de mi padre, no deseo alargar mucho mi relato pero esa tarde al principio de manera obligada y después de a poco disfrutándolo le chupe la verga a mi padre con instrucciones de mi madre.
Un par de días pasaron sin otro incidente en los cuales al principio me sentí un poco mal pero también con el morbo de volver a sentir esa sensación de la verga caliente de mi padre deslizándose en mi boca mientras yo la abrazaba con mis labios.
Un viernes estaba lista para salir a la escuela vestida ...