Aprendiendo a compartir esposa lV rompiendo limites - Relatos Eróticos

Aprendiendo a compartir esposa lV rompiendo limites

... a medida que descendía. Teresa lloraba de dolor y placer. Asta que le entró toda .probablemente le rellenara todo el intestino. Yo intenté meter mi polla en su coño pero me costó varios intentos asta que conseguí muy a duras penas hacerme sitio y poder moverme en un lento mete saca. El ver como el rubio le follaba la boca a mi Tere me animo a seguir penetrandola por el coño. Abú apenas se movía con todo ese pedazo de carne negra en su culo . Teresa con los ojos vueltos sólo contraia su vulva en una susecion de orgasmos. Derrotada como una muñeca rota recibió la corrida de los tres sobre su cara. A cual más abundante y espesa. La dejamos descansar allí sobre la mesa de billar mientras los seis celebrabamos con unas copas. Cuando por fin se recuperó se nos unió a tomar copas con nosotros. Abú nos ofreció pagarnos si estábamos dispuestos a follar en público en su bar. Aquello nos sorprendió.  Les dijimos que lo pensariamos. Y nos fuimos del bar. Estubimos pensándolo durante días que Teresa se tiró dolorida. Pero al final me confesó que le exitaba la idea que le pagaran por follar como una puta y que quería volver ha follarse al negro Abú y su polla de caballo. Yo le dije que eso pasaría si se portaba bien. Pero yo decidiría con quien y cuando follaria. Y que el dinero me lo entregaría a mi como buena puta que era y que para empezar me comiera la polla y se tragara toda mi corrida. A si lo hizo . Al mes siguiente actuamos en el bar frente a unas 20 personas yo le pedí a Abú que actuará con nosotros y lo hizo encantado. Desde entonces llevamos tres años que lo repetimos casi todos los meses.