Un chico obrero me folla como nunca - Relatos Eróticos

Un chico obrero me folla como nunca

... miedo a que lo fuera a acusar de violador. Notaba su ereccion semi-dura. Así que me volteé, solté el rodillo y con esa misma mano, toqué su rocoso paquete. Al oído le dije, nos vemos en la oficina del Doctor. 

Me senté en el escritorio esperando a que James pasara por la puerta. Todo pasó muy rápido, él entró y me recostó en la mesa. Abrí las piernas para que él bajara. Sentí la gloria, mi calentura explotaría. Su lengua la hacía mover genial por mi clitoris. Se bajó un poco el jena y su miembro salió de ahí. Era grueso, lo sabía meter bien al fondo. Su respiración se aceleraba. Me quité mi chaqueta cuando alguien tocó a la puerta. Me escondí detrás del escritorio mientras James se subía el pantalón.
- Conejito, la doctora? - preguntaron 
- no sé, me llamó y aquí la espero 
El hombre se fue. Esta vez cerramos la puerta con seguro. Me puso en 4 y me folló como nunca. Me aferraba a sus músculos y lo empujaba hacia mí cogiendo sus duros glúteos. 
- tienes esposo?- me dijo tocando me anillo
- algo ...

... así, y estás logrando algo que no me hace hace años...
En ese momento cogí su cabeza, la acerqué a mi y gemí en su oído, dándole a entender que me corrí. Mis piernas temblaban. James me dio tres nalgazos y se corrió también dentro de mi.
- ve y termina tu jardín bebé- le dije dándole un beso en el pecho. Si abotonó el Jaén y se fue.

Al día siguiente fui hasta mi oficina. Revisé los mapas del equipo de Patrik, y vi que la zona del baño estaba en pausa hasta que la empresa terminara una parte así que fui hasta el jardín donde habían dos hombres entre ellos James, que tenía ahora un jean negro.
- caballeros, me mandaron a rectificar los baños de la planta media, donde es?
- Yo la acompaño doctora- dijo James.
Al llegar a los baños, nos encerramos en uno y nos besamos como animales. Me bajé el traje y me colgué de él. Me follaba parado contra la pared.
- quiero que me dejes sin poder caminar otra vez papi - le dije.

Acabo de llegar a mi casa a escribir esto. Me recostaré porque me duelen las piernas.