1. Un chico obrero me folla como nunca


    Fecha: 20/01/2020, Categorías: Jóvenes Tus Relatos Autor: Natalia, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Me llamo Natalia, tengo 26, soy arquitecta y trabajo junto a grandes arquitectos e ingenieros en una obra cerca del centro de la ciudad. Trabajábamos en una ampliación de un edificio de 40 pisos en el que cumplía apenas él labor de supervisar a los ingenieros que a su vez supervisaban a los obreros. Pero ese día no tendría que trabajar, no era necesario que fuese así que quedé casa. 
    
    Durante las últimas 3 semanas, mi novio viajó a un congreso, y yo estaba como un farol, calientisima allá abajo con ganas de que hasta el viejito del vecino me cogiera duro. Estaba al rojo vivo así que busqué en las apps para conseguir gente, lo cual fue gracioso porque eran puros obreros de la obra de unos 58 años y no eran mi tipo. Cuando un ingeniero me llamó:
    - Patrik que más - le dije sensualmente. Era de las pocas mujeres que estaba en esa obra y me gustaba provocar a todos...
    
    - Naty que pena decirte esto pero, me dió una gripa terrible y no pude ir a supervisar a los muchachos. Ellos ya saben que tienen que hacer solo necesito que alguien esté pendiente de ellos y motivarlos...
    
    Aceoté, de igual manera no tenía planes. Al llegar a la obra sentí un inmenso calor, a parte del que sentía mi concha. Vestía con una chaqueta de cuero negra y una minifalda apretada para que me vieran mis piernas provocativas. Aunque no me gustaran los viejos albañiles, me excitaba sentir sus miradas. 
    
    Llegué a la oficina de Patrik y me senté. Un obrero algo nervioso me entregó un mapa de la parte del ...
    ... edificio donde estaban todos los obreros de Patrik para que me orientara. Los puntos rojos eran los obreros así que empecé a ver cómo se distribuyeron. Había un pequeño cuarto donde solo había un punto.
    -  señor! Que pena no se vaya! Sabe quien es el punto que está solo y por qué?
    - ahhh si, es El Conejo, no es muy viejo en esto así que le dejamos el jardín solo...
    - Gracias.
    Me imaginé que debía estar muy solo el tal “conejo” así que decidí echar un vistazo.
    
    Me esperaba un obrero concentrado y haciendo su trabajo sin importar estar solo y casual, pero no, era una obra de Dios. Sentí como me mojaba apenas verlo. Era un chico de unos 25-27 años, medio rubio, altote que estaba pintando una pared con su respectivo tapabocas. Estaba buenísimo, no tenía camisa, dejaba ver un cuerpo de gimnasio, mejor que el de mi entrenador o por lo menos más sexy, con sudor y polvo de pared. También unos jeans ajustados claros, que marcaban un culito muy provocador. Su espalda me mojaba, era muy sexy con sus brazos gruesos. 
    - Hey...soy James, un gusto doctora
    - doctora por hoy chico, pero me puedes llamar Nata...- ahora era yo la nerviosa. Tenía, a parte de sus nalgotas, un paquete pesado en la entrepierna, una bola gruesa. Ese chico era modelo...
    - mi enseñas a pintar la pared?
    Me enseñó, coge el rodillo me decía. Cogia mi mano para pintar la pared. Yo aprovechaba cualquier oportunidad para rozar mi minifalda con su jean, así que noté como el también disfrutaba tocándome a veces, con ...
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