Mi compañera rubia apretadita en el gym - Relatos Eróticos

Mi compañera rubia apretadita en el gym

... nos besamos sensualmente, y luego paramos.
- emm yo...mejor me baño sabes...- me dijo.
Hicimos un baño simultáneo, así que me estiré un pomo mi miembro y salí de la ducha. Sin haberme puesto nada más que la toalla, Jess estaba ahí.
- wow - dijo al verme semidesnudo - em, lo siento, es que se me ocurrió que...- en ese momento la callé con un beso.


Jess enloqueció, estiró una pierna que recibí en mis brazos y luego se colgó de mi. Me pasaba la lengua por cada rincón de mi boca, yo la cogía de su macizo culo. Entonces le quité toda su ropa y ella me quitó la toalla. Mi miembro no tiene nada especial, pero las chicas aman como uso esos 17 cm gruesos, y hoy iba a romper un récord.

La senté en el lavadero mientras cerraba con seguro el baño. Luego me agaché y la abrí de piernas. Fui directo al grano con mi lengua.
- que me ibas a decir? - le dije en medio de los gemidos
- ahh, que..mm...que si nos ahhh, veíamos mmm en tu casahh para estudiar mmm- decía. 
- en mi casa podemos hacer lo que quieras, mis papás están de viaje. - le dije. Me paré, y metí mi miembro mientras ella abría la boca según la profundidad. La agarré del cuello, la junté a mi oído y la follé. 

Estaba dando hartas embestidas para que gimiera. Y lo hacía, sin miedo a que nos pillaran. Me senté en un ...

... inodoro entonces y ella en mi pene. Jess daba el ritmo yo solo la mantenía cerca. Noté como se corrió escurriendo nuestras piernas se sus líquidos. La lleve a una ducha para terminar la cosa. La alcé otra vez pero esta vez, sin pantalón la clavé. Sus manos en mi cuerpo y sus gemidos en mi oído me hicieron venirme en su abdomen plano.
- Entonces, hacemos el proyecto?
Ne respondió como un beso.

Al abrir la puerta de mi casa, sin haber pasado un segundo, nos empezamos a besar de nuevo. Nos desvestimos en la sala y la puse sobre la mesa de la cocina. Encima de ella, la empecé a embestir. Pasamos un largo tiempo en esa posición hasta que mientras ella me agarraba el culo, me corrí adentro de ella. 
- no hijos verdad?
- tranquiló- me dijo con un beso. 

Jessica me había succionado y exprimido toda la leche. Ahora estaba cansado. Saliendo del gym estaba pagando al chico mi suscripción.
- este lugar no es para eso pero se nota que liaron muy rico eh? Aprovecha esa hembrita. De las más buenitas que he visto entrar al gym - me dijo, me sentí incómodo pero apagado. Nos fuimos a mi casa...

Me encontraba leyéndole un último libro para terminar el análisis. Finalmente ella se fue a su casa, dejándome feliz y con ese mismo libro lleno de lo que quedaba de mis pelotas. Fue la mejor mamada.