Mi compañera rubia apretadita en el gym - Relatos Eróticos

Mi compañera rubia apretadita en el gym

Era el primer día de mi tercer semestre de la universidad. Estaba emocionado de volver a ver a mis profesores y amigos. 
Fue en la primera hora cuando después de que la profesora designara un proyecto a parejas, me llamó a su salón después de las 5, o sea cuando ya se hubiese acabado la jornada normal. 
Pasé todo el día escuchando a mis amigos decir “ ey chicos, ya vieron a la nueva estudiante, es extranjera y esta buenísima” pero lastima que no la vi cuando pasaba. Así que quedé con la incógnita...

- profesora se encuentra ahí? - pregunté golpeando a la puerta a las cinco.
- Dani, sigue por favor
Al entrar vi a la maestra y al lado, sentada, una chica muy sexy, nunca había visto una chica así de buenísima tan cerca en una habitación. Era de un pelo rubio rubio como el oro sin ser tan pálido, era un poco más baja que yo (soy alto, 1.82) y fuera de una cara de modelo tenía una sonrisa provocadora, tenía una faldita por encima de la rodilla rosa y un saco blanco, pude detallar que tenía unos pechos lindos y cuando se sentaba le sobraba culo, pues tenia uno redondito y genial.
- Ella es Jess, la nueva estudiante que solo estará este semestre...
- ya me agradó - le dije haciéndola reír mientras la saludaba dándole un beso en la mejilla.
- será tu pareja para el proyecto que dejé hoy ok?
Acepté, la profesora nos ordenó salir del salón para nuestras casas, pero antes me llamó estando solos.
- Daniel, te conozco jovencito, y sé que tienes la famita del chico Juan, solo ...

... te pido que no la dejes embarazada
Nos reímos, y me fui, sabiendo que lo que dijo la profesora tendría una historia en los próximos días. 
- Donde vives?- le pregunté, su respuesta me iluminó los ojos, vivía en el mismo barrio que yo así que la acompañé en el metro. Note como todos los chicos, incluido yo, mirábamos la belleza de Jess, en especial esas piernas que se traía. 
- Mañana te digo y cuadramos para hacer el proyecto de investigación ok?
- Dale, gracias Dani - me dijo devolviéndole el beso en la mejilla y, algo que me pareció curioso, una rozada a mi brazo. 

El feliz sábado estuvo en realidad ocupado, fue hasta la noche que decidí ir al gym de siempre donde entrenaba mi cuerpo. Solo estaba yo y un tipo de 50 años cerca, haciendo ejercicio. En un momento, entrenaba en la máquina cuando la veo pasar por la puerta del gym. Jess había entrado.

Estaba muy sexy, tanto que me excité un poco. Tenía una camisa de tirantes muy corta a los pechos blanco, un abdomen plano y sexy, tenía unos leggings completamente blancos que definían un culazo que no se imaginan, perfecto. Sus curvas se veían preciosas. Me abrazó
- sabia que eras de un gym - me dijo acariciándome mi pecho y mis brazos - se nota...
- si... digo, tienes un cuerpazo no te lo niego eh 
- ey tú igual- le dije, sentía mi excitación. Toda la tarde estuve haciendo ejercicio con Jessica, acercando nuestros cuerpos sudorosos y caricias. La cosa se estaba poniendo caliente y lo noté. Llegó un punto en el que ...