Sus tacones se enterraron en mi IV - Relatos Eróticos

Sus tacones se enterraron en mi IV

... cariño, no quiero tropezar. Cogiendo mi mano colocó un pie en el pecho de aquel hombrecillo y subiendo el otro se paró en su pecho. Yo veía como sus tacones se hundían el el pecho de aquel hombre, que no se quejaba, por el contrario, un bulto comenzaba a alzarse en su área genital. Mi mujer caminó hacia su abdomen y pisando su miembro dio la vuelta y regresó hacia su pecho, viendo hacia abajo colocó su tacón derecho en su pezón y lo hundió despacio. El hombre hizo una mueca de dolor la cual se agravó cuando Sandra colocó el otro tacón sobre el otro pezón. Sandra fue descargando su peso poco a poco y el pobre hombre inició con un quejido ahogado.  Cuando Sandra retorció un poco su tacón derecho el hombre estalló en un orgasmo y manchó el pantalón. Yo estaba empalmado y Sandra me dijo: quítate la ropa. Me quedé desnudo y me dijo: colovate de rodillas atrás de esta silla. Sandra se subió en la silla y con los tacones de sus sandalias inicio a torturar mis testículos provocando mucho dolor, torturaba con mucho cálculo de ya manera que dolía mucho pero no lastimaba,  me dijo: Bésame el culo, yo acerqué mi cara y al besar el culo de mi mujer, está me tiro un pedo rico y oloroso y yo estallé en un gran orgasmo.
Luego dijo a Tomás: levantarte y vete gusano, preséntate el lunes a la oficina y continuarás como mi asistente personal