Mi mamá y mi amigo Francisco - Regreso Final - Relatos Eróticos

Mi mamá y mi amigo Francisco - Regreso Final

Reciban mis saludos cordiales queridos lectores y pues continuaré con lo poco que me queda ya con este relato, disculpando la demora de la misma.
Después de todo lo que he relatado recordando lo más que pudiera de esas épocas siempre me conclusión fue que lo que vivieron mi madre y mi amigo solo podía darse en dos seres que se necesitaban y se complementaban sexualmente. Quien pudiera imaginar que tu madre, aquella que mujer que te crio, pudiera dejar de lado su rol de progenitora para dar rienda suelta a su más absoluta lujuria. Y como mencioné, cuando ya tuve una edad que ella creía que no era adecuado para que se siga viendo en casa con Francisco pues empezaron a verse en un hotel de nuestro distrito, ni muy lejos ni muy cerca de donde vivíamos y eso lo sé porque ya cuando tenía 15 años los seguí y ver adónde iban pues ya a partir de mis 13 años y algo más dejaron de verse en la casa y yo fui testigo cuando conversaron sobre aquello. Por tanto, todo lo que ocurría a partir de los 15 años no puedo saberlo con certeza sino por alguna que otra cosa cuando escuchaba a mi mamá conversando por teléfono con mi amigo, y entre esas estaba esa conversación sobre escaparse todo un fin de semana y mi madre pensaría una excusa para mi padre y que al final era más sencilla y así la primera vez la vi despedirse de nosotros un viernes en la noche para regresar el domingo a la noche y con mi padre creyendo que había sido un fin de semana entre mujeres pero la verdad la conocía muy bien. ...

... Además, porque mi mamá no sabía que Francisco y yo seguíamos conversando de las cosas que hacía con ella y entre las cosas que me contó de esos fines de semana era que se hospedaban en algún hotel donde les puedan traer comida y bebidas y de esa manera no salir del cuarto y así estar desnudos todos esos días. Como me dijo él, solo eran días de puro sexo, mañana, tarde, noche y madrugada, aunque claro también descansaban y comían, pero prácticamente solo era sexo puro y duro. Y eso tenía mucho de verdadero pues los domingos cuando mi madre regresaba de ese fin de semana se iba directo a dormir y pasaban unos días antes que volvieran a verse pues mi amigo terminaba seco del gusto como me dijo pues mi madre era hembra hecha para el sexo.
Entre esos años me comentaba que a parte de tener encuentros sexuales con mi madre, también conoció a otras mujeres maduras y con las cuales se veía regularmente pues ellas sí estaban algo más controladas por sus esposos aunque de entre ellas había una que sí fue una curiosidad especial pues la conoció en un casino pero al rato apareció su esposo quien se unió a la conversación y al final le dijeron que buscaban experiencias nuevas y en ese caso era ver a un hombre negro teniendo sexo con su esposa, Francisco se asombró por la propuesta pero terminó aceptando ante el riesgo que eso conlleva en el fondo pues la mujer era muy guapa. Y así quedaron en que el esposo lo llamaría y verse en su casa el próximo sábado. Cuando llegó ese día lo citaron en ...