1. la primera vez ha sido en Portugal, y me muero porque se repita


    Fecha: 14/10/2019, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: dasicione, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... gordos. Total que en cuanto bajábamos a la playa, Silvia se quitaba la parte de arriba y el calzado, y yo mi calzado y lo dejábamos junto con la toalla encima de una roca y nos dábamos ese paseo, de tal manera que allí teníamos la ropa luego a la vuelta, para darnos el chapuzón después de caminar, al anochecer, y antes de volver a cenar a nuestro hotelito.
    Uno de los días estábamos caminando y nos propusimos llegar hasta el pueblo de al lado por la playa, se llamaba Apulia y por la orilla había 3 kilómetros. Cuando ya se veía de lejos el pueblo pasamos por una zona donde había varias embarcaciones varadas, algunas viejas, rotas, y unas redes al fondo.  Cuando pasamos por allí había olor a barbacoa que resultó ser de unos pescadores, se veían cuatro o cinco hombres mayores, uno de ellos preparando brasas bajo una parrilla en la arena, otro recogiendo redes y cosas de una barca, y otros dos más con música que salía de un cobertizo de madera donde tenían unas cajas o algo así. Sin duda celebraban algo porque había ruido y cervezas y alcohol como para un fin de semana entero, y se les notaba alegres.
    Cuando pasamos a su altura nos llamaron medio en broma medio en serio, nos saludaban y gritaban vinho? una cerveza? jantar sardinhas?  Ni que decir tiene que se lo decían a Silvia que iba vestida sólo con la parte de abajo del bikini y esos pescadores no habían visto a una cuarentona en tanga y con el cuerpo de mi mujer en su vida, ni siquiera la hubieran imaginado.
    Silvia se ...
    ... paró y se volvió a mirarme, y por educación nos acercamos a ellos y les dijimos no obrigado, obrigada dijo Silvia y seguimos nuestro camino.  Cuando ya marchábamos oímos a nuestras espaldas “eu amo seu grandes mamilos pretos” y según nos íbamos alejando se venían arriba y ya sus gritos eran “peitos pequenhos, peitinhos, gostosa, vamos foder na praia”
    Seguimos nuestro paseo y la conversación empezó a ser picante, cuando yo le dije que no paraban de mirarle las tetas, que los había puesto cachondos y que si les hubiéramos aceptado la invitación hubieran acabando metiéndola mano, noté que Silvia cada vez se iba poniendo más cachonda porque me decía que para eso me tendrían que haber emborrachado, a lo que le contesté que si ella se dejaba manosear no hubiera dicho nada, sino que incluso hubiera disfrutado de la escena. Noté que ella ya estaba mojada de la charla, y la verdad mi calentura también empezaba a aperecer.  Total, que ya iba poniéndose cada vez más oscura la tarde y decidimos darnos la vuelta.
    Al llegar a la altura de los pescadores empezó uno a gritar “Ricardo seu noviha, seu noviha vem seu noviha gostosa” y empezaron a hacernos señas para que nos acercarnos. Yo le dije a Silvia que no me gustaba, que acabarían perdiendo los papeles y sobándola, que mejor era saludarlos desde la orilla y seguir nuestro camino, pero Silvia me dijo que a ella le apetecía que nos quedásemos, que sería solo un rato, tomar algo y marcharnos. Total que allí estuvimos discutiendo y al ver ...