Cuidando a los abuelos de Johan - Relatos Eróticos

Cuidando a los abuelos de Johan

... totalmente excitado con la verga dura, igual vi a don Hugo y le pedí disculpas pero su mujer me necesitaba. 

Como en la cocina había una pequeña ventana de donde se podía ver la sala y  por ende a don Hugo nos daba algo de tranquilidad, cuando llegue ya la señora Dora  se había agachado como si buscará algo en el horno de su cocina, así que me colocó detrás de ella y puse mi verga en medio de sus nalgas. 

Así aún como estaba ella agachada se movía al contacto de mi verga con su trasero sabiendo que no tenía puesto su calzón empujaba más fuerte así que doña Dora tuvo que sujetarse bien para no caer de cara, fuerón unos diez minutos que empujaba sobre su culo. 

Di una mirada a la sala y seguía don Hugo durmiendo, eso me dio más confianza ahora para acariciarle sus nalgas sobre su vestido y después  levantárselo muy despacio y tocar sus carnes  esas enormes nalgas estaban calientes y suaves mis manos ahora las magreaba con fuerza. 

Ella seguía callada ahora sintiendo mis caricias y mis dedos se metierón debajo de su calzón y jugarón con su vagina, un dedo recorría toda su vulva y sus labios vaginales ahí comenzó a humedecerse toda, yo que creía que a su edad ella ya se había olvidado del sexo pero estaba equivocado. 

Empieza a dar débiles gemidos a sentir como lo estaba masturbando doña Dora y no me detuve hasta que logré que ella se corriera y mis dedos se mojaron de sus fluidos era como si se estuviera orinando sus piernas le empezarón a temblar que casi se cae ...

... sino la sujeto. 

-! Mmmm... ohhh... Diooos.. mmm.. ¡

Fue lo único que salió de su boca al sentir como su cuerpo experimentó un orgasmo que extrañaba desde hace mucho tiempo, volví a ver a su esposo y nada había cambiado seguía durmiendo, así que ahora me afloje la correa y dejé en libertad mi dura verga ahora quería dejar de ser casto y esta era la oportunidad que no iba a dejar pasar. 

Levantó más su vestido dejando al descubierto todo su trasero y metí en medio mi verga, ya estaba doña Dora estaba bien caliente y lubricada por su orgasmo que había tenido segundos antes, así que cuando fui entrando a su vagina lo recibió feliz. 

-! Ohhh... sii quee ricoooo mm.. mm.. ¡

Estaba totalmente desatada ahora la abuelita de Johan y bien ensartada por el amigo de su nieto comenzó a disfrutar de las embestidas que le estaba dando, su chucha estaba bien caliente al igual que ella. 

Pero ella ya se sentía algo incomoda doblada en la cocina aguantando mis embestidas así que se levantó y ella sola se acomodó sobre una pequeña mesa para seguir disfrutando de la penetracion que ahora le daba quién debiera cuidarla. 

1! Ohhh... mi niñoo.. mmm.. mm.. ¡

Ella agradecía como volvía a sentir un pene con buena ereccion que entraba y salía con fuerza de  su matriz hasta el fondo hasta llegar a golpear sus nalgas, ahora la tenía bien sujeta de sus caderas en su cocina a doña Dora siendo cogida como fuerza. 

Doña Dora estaba acalorada ahora mis manos magreaban sus pechos y ...