Cuidando a los abuelos de Johan - Relatos Eróticos

Cuidando a los abuelos de Johan

... verlos o mejor como si yo aún siguiera ahí ve a jugar play.. ¡

Le prometo que no se preocupe que iría todos los sábados a jugar con el vídeo juegos nos abrazamos y fuimos a su casa, cuando se fue de viaje junto a sus abuelos fuimos al aeropuerto a despedirlo yo ya le había dicho de mi promesa a mis padres y les pareció bien por el momento. 

Cuando llegó el sábado como siempre llegué a su casa a jugar play, ellos me recibieron muy alegres así que me puse s jugar en la sala y como ya era costumbre don Hugo sentado en el sofá leyendo su periódico y su esposa ocupada haciendo sus cosas y luego cuando terminaba se sentaba en el otro sofá a tejer . 

-! Gracias por venir el verte Alberto me hace sentir que aún está acá Johan. ¡

Me decía siempre doña Dora cuando llegaba a su casa todos los sábados, algunas veces la ayudaba en la cocina y sin querer le rozaba su trasero por la estrechez del lugar y de inmediato se me ponía dura la verga pero ella nunca me dijo nada pero ahora pedía mas a menudo que la ayude . 

-!..Alberto por favor puedes venir a la cocina a poner los platos arriba que yo no puedo alcanzar .¡

La abuela de Johan tendría unos 63 años aunque estaba algo gordita aún mantenía un buen trasero grande y respingon y a mis 16 años estaba con todas las hormonas movidas así que se hizo constunbre que mientras le ayudaba en la cocina sobará mi verga dura en su enorme culazo, tenía algo de remordimientos por Johan que me había encargado a sus abuelos pero a ella ...

... parecía gustarle sentir algo duro en sus nalgas. 

Don Hugo mientras leía el periódico se quedaba dormido sentado en el sofá y ahí era cuando su esposa me llamaba para  "ayudarla" y dejaba de jugar el vídeo juegos para ahora jugar con su culo, cada vez la señora Dora se inclinaba más al sentirme detrás de ella y como usaba un vestido de verano de tela muy delgada se sentía sus nalgas bien rico. 

-! Gracias Albertito no sé qué haría sin tu ayuda en la cocina , mi esposo está ya muy viejito que se para durmiendo ¡

Regresé a seguir jugando con el play con una ereccion tremenda, don Hugo seguía durmiendo fui al baño y me moje toda la cara y regrese a tratar de seguir jugando entonces la señora Dora me llamó cuando volteó  la vi sentada en el sofá con las piernas abiertas y estaba sin calzón vi su chucha por completo con razón había sentido todas sus nalgas en la cocina. 

Bajo sus lentes veía su pícara mirada nunca hubiera imaginado que la abuelita de Johan era tan caliente, sus piernas las abría y cerraba jugando conmigo mis ojos no perdían detalle de sus labios vaginales que estaban semiabiertos, vi donde estaba su esposo y dormía profundamente ella también lo vio y se acercó y me dijo al oído. 

-! No te preocupes por él no se va a despertar Alberto ¡. ¿ quieres seguir ayudandome en la cocina ? 

Dora se levantó del sofá y caminando se fue a su cocina moviendo sus ricas nalgas sugestivamente para su edad ella siempre fue muy coqueta y se cuidaba mucho, yo la seguí ...