Mi dulce despertar... - Relatos Eróticos

Mi dulce despertar...

Hola soy una chica de 30 años que relatará su "dulce despertar sexual" a muy temprana edad.
Esta historia tiene mucho de real, así como también ficticias ya que he decidido cambiar algunos nombres y lugares y, alterar algunos hechos.
Comenzaré mi relato contando que me crié en el campo, vivíamos con mis abuelos en una casa antigua, no éramos personas adineradas, no teníamos empleados, así que todo el trabajo de campo lo hacía la familia que pasaré a detallar: Abuela y abuelo paternos, papá y mamá, un hermano mayor, una tía y su marido ( que no era el padre de sus hijos) con dos hijos mayores que yo y una prima más pequeña.
La casa que como dije era un caserón antigüo tenía un corredor larguísimo que dividía la casa por la mitad, en ese corredor me quedaba jugando cuando no quería dormir la siesta, recuerdo un día que tendía unos 4 años, estaba en bombachita acostada en el piso fresco porque era verano y hacía mucho calor, todos dormían menos el abuelo Raúl(54), papá Oscar (25) y uno  de mis primos el más grande David(14) que habían salido. 
Estaba ya quedándome dormida del aburrimiento cuando escucho abrirse la puerta principal del corredor, era mi primo Lucas (12) Se había escapado de la siesta, en cuanto me vió despierta se llevó un dedo a los labios rápidamente diciendo shhhhh, para que no lo delatara. Yo había aprendido que cuando no quería dormir podía quedarme en el corredor pero sin hacer el más mínimo sonido hasta se levantaran todos.
Lucas_ shhhh no digas nada. ...

... Me dijo acercándose despacito y con una sonrisa de complicidad por haberse escapado.
Yo _ no. Jeje te escapaste también! 
 _Sí vení vamos a la cocina así no nos escuchan que estamos despiertos. Me toma de la mano para pararme y lo sigo caminando despacito hasta la cocina, él abría las puertas con muchísimo cuidado para que no hicieran ruido. Llegamos y ya me habla en un tono más normal, ¿Qué querés hacer? Me pregunta. No sé juguemos a algo dije subiendo mis hombros apretado mis brazos al cuerpo (era rellenita a esa edad y tenía los pechitos formaditos por el exceso de peso, y apretando los brazos saltaban más) debo confesar que me gustaba acariciar mi piel suave y tirante sobre todo en mi pechito. Él me miraba fijamente y continuó así por un momento en silencio solo mirándome hasta que dijo: juguemos al papá y la mamá. A mí me encantaba ese juego! Ah pero no tengo mis bebés le dije, quedaron en el corredor. 
No importa, decía que todavía no los habíamos tenido.
Bueno dale!! Estaba entusiasmada nunca querían jugar a eso conmigo  los más grandes. 
Vení a saludarme cuando llegue dijo él, sí claro agregué yo. 
Inmediatamente hace como que llega y voy a saludarlo, en cuanto me hacerco me abraza agachándose un poco y me besa en la boca, yo me quedé inmóvil, sentía que mi pansita se movía como si tuviera bichitos dentro y se lo dije, eso es porque me querés mucho dijo él y volvió a darme otro beso con los labios serrados pero largos besos que me encantaban. Yo había perdido la ...