MI PRIMERA VISITA AL CINE PORNO EN OAXACA - Relatos Eróticos

MI PRIMERA VISITA AL CINE PORNO EN OAXACA

... chupando ese manjar, el tipo me levanta y me da vuelta. Nuevamente me tenían con la cara pegada a la pared y mientras el tipo se estaba poniendo el condón que yo le di (no tenía, me dijo), nuevamente aproveché para untarme un poco más de lubricante en el culo. Este salvaje si no tuvo miramientos, me metió la cabeza de un solo golpe y de verdad me dolió. Puse mis manos hacia sus piernas para que no avance y él pegó su boca a mi oído y me dijo: “relájate, putita, ya entró la cabeza, respira, respira…”, intenté hacer eso y me relajé, eso le dio pie para que de un solo golpe me la metiera hasta los huevos, se me escapó un gemido tan alto que debió de haberse oído hasta en la boletería. Ya ni modo, ya me la había metido toda. Menos mal que se quedó así y comenzó a comerme la nuca y los lóbulos, jugaba con sus manos en mis tetillas, me los estrujaba y los pellizcaba… yo ya empecé a ponerme caliente de nuevo, en una de esas que el nuevo amante me comienza a morder la nuca, me vino una descarga eléctrica por todo el cuerpo que me provocó que doble la columna de tal manera que levanté todo el culo y me metí, si se podía, más polla dentro y comencé a moverlo de manera ondulante.

“Ya estoy, toma aire y aguanta”, pensé. El nuevo amante me agarró de la cintura con determinación y comenzó un mete y saca frenético. Este tenía muchísimas ganas parecía, porque no paró el ritmo en ningún momento, si te digo que fueron más de diez minutos no exagero, las piernas me temblaban, me había ...

... corrido sin siquiera tocarme, los brazos se me cansaron de aguantar los embates frente a la pared, tuve que pegar el cuerpo al muro para descansar un poco los brazos y el salvaje este no se corría, ni siquiera me hablaba, estaba tan metido en lo suyo que hasta me dio miedo que terminen las películas, prendan las luces y el tipo no parara. Recuperé un poco de fuerzas en los brazos y volví a despegar el cuerpo del muro, tiré el culo para atrás y comencé a mover el culo oscilada mente. Parece que le gustó al tío porque bajó un poco el ritmo y me dejó hacer. De vedad, no sé si era porque ya estaba recontra caliente, había recuperado fuerzas o porque era una súper verga, o quizás la suma de los tres, que empecé a aumentar yo mismo el ritmo de mi cintura y las caderas y solito la sacaba y me la metía hasta el fondo, llegó un momento que me di cuenta de un calorcito en mi entre pierna y vi que tenía de nuevo una erección de campeonato. Esos segundos de sorpresa y que le bajé el ritmo, lo interpretó el tío como que me había cansado y sin decir nada me agarró de la cintura otra vez con fuerzas y comenzó de nuevo su mete y saca salvajón. Otro gemido se me escapó. Dios, que bestia para tirar este mexicano vergón. El tipo era una máquina de follar, siguió dándome duro hasta que sentí como aumentaba su agitación y avizoré una corrida inminente. Solté una mano de la pared y agarré mi polla, pero ni él ni yo duramos más de 10 (jaladas yo, empujones él) y nos corrimos casi en simultáneo. Menos mal ...