1. Buenos Aires I


    Fecha: 05/08/2019, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Contrapicado, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... padres. Me contó además que a ella le encantaba la danza más que la foto, pero que le gustaba la magia del cuarto oscuro y todo eso, por lo que no dejaba el laboratorio. 
    
    Después de almorzar, me dijo que era buena compañía.
    
    - ¿Conocés el proceso de revelado? 
    - ¿El C-41?
    - Pibe, vos sabés de todo - me dijo juguetona. 
    - Pues me gusta informarme - le respondí con risa. 
    - Bueno, entonces si sabés, no tengo que mostrártelo. Que pena, quería llevarte al cuarto oscuro un rato - me dijo mirando hacia otro lado. 
    Quedé petrificado por unos segundos por su comentario, pero logré articular palabras:
    - Yo creo que siempre se puede aprender algo.
    - No sé, te tengo fé. Pero veamos qué te falta. 
    
    Entramos al cuarto oscuro y vi todos los estantes llenos de negativos, químicos, ampliaciones colgando de cordeles. Una luz roja tenue nos envolvía y me dejaba mirar a Vale sin que ella se diera mucha cuenta. Mientras caminaba y me explicaba el proceso, que yo ya conocía muy bien, yo no despegaba mis ojos de su cuerpo. Era toda una modelo, pero con más de todo. Si al principio no me había fijado, ahora ví lo voluptuosa que era. 
    
    En un momento, Vale se dio vuelta hacia mí y me dijo directamente:
    - Vos no estás acá por el revelado. 
    - Pues, para serte sincero, ya conocía el proceso bastante bien. He revelado ya varias veces por mí mismo y he visitado otros laboratorios - le dije con una sonrisa. 
    - Mm entonces debes estar aquí para aclarar el por qué de mi mirada sobre tí ...
    ... ese primer día que nos vimos - me dijo acercándose más hacia mí hasta ponerse justo en frente, a una mano de distancia. 
    - Digamos que me dejaste bastante descolocado esa vez. Tu mirada era muy intensa.
    - Sí, pero era por algo.
    - Ya me imagino. Creo que se nos va a alargar la hora de almuerzo - dije sonriendo y acercándome a su cara.
    - Bueno, considerando que puse un cartel en la puerta que dice que estará cerrado hoy todo el día, no creo que nadie moleste.
    
    Quedé de nuevo petrificado. Esta mujer me había encerrado y me quería para todo el día.
    
    - Más les vale - le dije justo antes de poner mis manos en su cintura.
    
    Nos derretimos en un beso apasionado, los dos teníamos la seguridad de ser correspondidos enseguida. Yo bajaba las manos hacia sus exuberantes glúteos y los apretaba mientras ella me abrazaba por la espalda, queriendo tirar mi camisa hacia arriba. Sin darnos cuenta ya estábamos desnudándonos el uno al otro. Tuvimos cuidado de no tirar la ropa cerca de los químicos y de no causar un desastre. A pesar de eso, Vale estaba como una loca, buscaba mi boca y mi cuello, besándome hasta quedarse sin aire. Cuando desabroché su sostén y este cayó al suelo, me quedé mirándola sin decir nada. Era la mujer más bella que había visto hasta el momento. Me lancé a abrazarla y besarla de tal manera que ella emitió un gemido. Sin preguntarle, la tomé en mis brazos y la senté en una mesa para reclinarla hacia atrás y acercar mi boca a sus piernas. De a poco subí a besos desde ...
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