1. Educando a Norma − Segunda Parte


    Fecha: 29/07/2021, Categorías: Gays Autor: gian, Fuente: CuentoRelatos

    Seguí azotándola, ella trataba de contener los gemidos, los gritos, no solo de dolor sino también de placer. Ya tenía el culo bien rojo así que decidí darle los últimos cinco azotes fuertes a eso respondió con un gemido que se escuchó por todo el apartamento. Minutos después, Rebecca, su compañera de apartamento golpeo la puerta.
    
    Rebeca: ¿Juli? ¿Qué tienes? ¿Puedo pasar?
    
    Julieta: nooooo, espera... No pases.
    
    Rebecca: abre la puerta, por favor.
    
    Paro de azotar el culo de mi perra y me dirijo hacia la puerta, la abro y veo a Rebecca en frente de mí. Vestía una chaqueta y un pantalón de dormir. Me mira, saluda y la dejo pasar. Se detiene al ver que su amiga contra la pared, sacando culo ofreciéndomelo a mí. Me mira con cara de que carajos está pasando acá, solo sonrió y miro a Julieta. Estaba roja, no sabía que decir ni que pensar ya que su amiga podía mirar el gran culo que tiene, rojo, azotado por su amo. Por un lado, pensaba trágame tierra pero, por otro, le excitaba ver la cara de sorpresa de Rebecca. Desde esa posición podía ver el culo de su amiga, el cual reflejaba los azotes y el coño que brillaba por lo mojado que estaba. También, podía ver como su excitación resbalaba por las piernas de su amiga.
    
    ¿Cómo es posible? ¿Qué está pasando? Esas eran unas de las mil y un preguntas que pasaban por la cabeza de Rebecca, pero, lo más sorprendente fue que una corriente bajo desde su cabeza por toda su columna hasta llegar a su coño. El cual se encontraba tan mojado ...
    ... que solo se le ocurrió ver a Gian que seguía de pie, como si nada estuviera pasando, y pedirle permiso para salir ya que temía le vieran que estaba tan excitada.
    
    Gian: Bueno perra, te dejo.
    
    Julieta: Amo … Que pasa... Que hago... Rebeca...
    
    Gian: Habla con ella, explícale lo nuestro, cuídate mi linda.
    
    Se acerca y le da un beso en los labios. Al sentir el contacto de los labios de su amo y esa muestra de cariño, ya no le importaba su amiga, ya no le importaba nada. Se sentía satisfecha, feliz de saber que su amo, su dueño, su novio, la persona ama, estaba feliz porque ella se estaba convirtiendo en la perra que él deseaba.
    
    Gian salió después de ese beso. Ella se acostó en su cama, estaba feliz pensando en su Amo, cuando un leve gemido, proveniente del cuarto de su amiga, la hizo volver a la realidad. No sabía cómo manejar la situación, no se le ocurría que decirle a su amiga. No quería que se enterara que era una perra y que le gustaba que su novio la tratara como tal. Lo único que sabía era que tenía que hablar con ella, no solo porque debía, sino porque su amo se lo había ordenado.
    
    Esa tarde trascurrió sin ninguna novedad. Julieta se vistió, pero no salía de su cuarto, Rebecca tampoco daba señales de vida. Un silencio total se propago por todo el apartamento. Juli vive con Rebecca y su otra amiga, Ana, quien se encontraba en la universidad en el momento que ocurrió todo. El sonido de sus corazones mezclado con el ti tac de los relojes y en sus cabezas miles de ...
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