1. El casi-novio de mi prima me dio un regalito de Niño Jesús


    Fecha: 27/07/2021, Categorías: Gays Autor: alej97, Fuente: SexoSinTabues

    Esto sucedió hace apenas unos días. El 24 de este mes, a eso de las 11 y algo de la noche. Casi a media noche. A pesar de la situación del país, la cual es la más horrible situación del mundo cabe destacar, la gente no escatima en los gastos que hace, en especial los hombres heterosexuales, cuando se trata de licor. Él se llama Adrian. Es alto, tiene un cuerpito cuidado, aunque es obvio que es por su trabajo más que por gimnasio. Cabello bajito. Trigueño. Tiene 37 años, mujer, una hija y un hijo. Pero como todo hombre perro, o sea, mujeriego, estaba detrás de mi prima. Ella y yo rondamos los 20 años, carne fresca para gente adulta. Y como mi prima lo veía como un culito, es decir, como un amiguito con derecho y para nada más serio, yo permití que pasara lo que pasó. El domingo estaba algo aburrido porque no sabía que haría en la noche, pero mi prima me escribió para que me alistara que me pasaría buscando con un culito a que fuésemos a beber, y yo acepté. Cuando me monté en el carro del tipo, que ella me lo presentó, yo me dije a mi mismo que ese hombre tenía que ser mío fuese como fuese, aunque por respeto a mi prima no me emocioné mucho. Me caía súper bien el carajo, porque intentaba hacernos reír a cada rato por cualquier cosa. Más bien intentaba que me cayera bien para que yo le diese la aprobación a mi prima, era más bien como para ganar más terreno. Mi prima ya me había dicho que el carajo tenía plata y que de paso que le había soltado dinero sin ser más que amigos, ...
    ... tenía la regla y ni había tirado con él ni tirarían esa noche. Botellas de cervezas una tras otra pasaban por mis manos y por las de ellos también. Adrian me hacía sentir demasiado cómodo, lo que era genial, él era el que me destapaba la cerveza y cuando yo decía que le iba a pedir un cigarro a alguien él de una sacaba uno de su bolsillo, me lo daba y además encendía su yesquero y me acercaba la llama, cosa que después de los tragos, me prendía sexualmente. De momento me decía a mi mismo: “Déjate de vainas, que Adrian es el cuadre de Verónica”, se me pasaba y seguíamos en nuestra nota. Incluso yo veía cuando se besaban y todo. Pero después de un buen rato, lo que yo calculo, once y media de la noche, mi prima se puso de cara e tabla a bailar con un amigo que se había encontrado donde estábamos y había dejado a Adrian solo conmigo, lo que a mí no me molestaba obviamente. Adrian era tan genial, tan tranquilo, que ni siquiera se había molestado o algo por mi prima haberlo dejado tirado ahí y haberse ido a bailar. — ¿Quieres otra? —Me había preguntado señalándome su cerveza. Yo asentí. Enseguida pidió otra e incluso mientras tomaba, veía a mi prima, le hacía señas y se echaban a reír. Era demasiado pana Adrian. O demasiado pajúo. Después de un rato la cosa comenzó a ponerse buena porque sentía que Adrian estaba como más cercano a mí, incluso me sacaba más conversación y todo. Obvio que sabía que yo era marico y era tan jodedor y pana que no le paraba bolas a eso. Pero se puso a ...
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