1. LA SEÑORA DEL JEFE


    Fecha: 18/06/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... comprobamos como el caballo volvía a subir sobre la yegua, y de un certero golpe la había metido más de la mitad de su pene en la vagina de aquella. La siguió penetrando, hasta que llegó a meterla completa. Luego, descendió de las ancas traseras de ésta, pudiendo nosotros comprobar que aún seguía soltando bastante semen por su cipote. El caballo relincho, indicado que había conseguido su triunfo. Le dije, ha comprobado, como a pesar de entrarle toda, no le ha pasado nada a la yegua. Yo diría que hasta le ha gustado, no ve como trota. Natalia seguía encendida. Me dijo estoy acalorada, tenemos que salir de aquí. Le dije que como ella quisiera. Al intentar salir del lugar donde estábamos alongados para ver el espectáculo, ella comprobó que su vestido se había trabado con algo. Me lo saber, y tras una investigación por mi parte, pude comprobar que la parte trasera del mismo estaba enganchada por unos alambres, que habían atravesado la tela. Le dije que no se moviera si no quería que se le rompiera el traje. Para llegar hasta los alambres tenía que pegarme completamente a ella, y además iba a tener que meter la mano por debajo del traje para sacar el mismo y evitar que rasgara la tela. E incluso iba a tener que remangarse el mismo casi hasta la cintura. Cuando se lo dije ella se puso algo histérica y muy nerviosa, pero me indicó que si no había más remedio que lo hiciera, pero que fuera un caballero. Me acerque totalmente a ella casi pegando mi cuerpo, y metí una mano por la ...
    ... abertura de su traje, y fue subiendo hasta el lugar donde se encontraba enganchado el alambre. Note claramente el calor de sus muslos, sus bragas, y llegue hasta sus caderas. Supe enseguida que llevaba puesta una tanga, y su parte trasera solo era un hilo dental, ya que sus nalgas estaban desnudas. Como el traje estaba bastante ceñido, le pedí permiso para levantar la parte baja del mismo y poco a poco lo subí hasta casi más arriba de su cintura. Como me había agachado un poco para realizar la maniobre, ante mi vista apareció su tanga minúscula color blanco, casi transparente, que dejaba a la vista su pubis bien recortado y tremendamente negro. Me fije que además se marcaban escandalosamente los labios de su coño, notando que la tanga tenía una mancha lo que evidenciaba que estaba muy mojada. Seguro que producto de la situación del espectáculo vivido hacia unos momentos. Pase la mano hacia la parte trasera de su cuerpo, rozando todas sus nalgas, hasta llegar al lugar donde el alambre estaba enganchado con el traje. Con sumo cuidado, lo fui desenganchando, recreándome en el contacto con su cuerpo, que notaba extremadamente caliente. Esa mujer estaba hirviendo. Casi seguro que estaba ovulando, ya que en esas fecha a las mujeres les suele subir la temperatura corporal de forma ostensible. Mi pene no me cabía en el pantalón y al haberme acercado a ella, lo tenía que sentir claramente. Además dispongo de una tranca nada despreciable. En estado de máxima erección llega a medir más de 22 ...
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