1. La señora Sandra


    Fecha: 16/06/2021, Categorías: Incesto Autor: Milfantasy, Fuente: CuentoRelatos

    ... solo obedecí y empuje con todas mis fuerzas.
    
    —¡Aaaahhh! —Gimió ella mientras mi verga entraba en su vagina.
    
    A cada centímetro que entraba producía en ella gemidos de gozo, mientras yo sentía la opresión que su vagina le daba a mi verga, era difícil de crear que esa vagina hubiera dado a luz a 2 hijas por la apretada que estaba.
    
    —Te gusta cómo se siente mi puchita mi niño? —Dijo la señora Sandra con un tono de lujuria.
    
    —¡Se siente tan caliente y tan húmeda!—Grite totalmente excitado.
    
    Ella coló sus piernas en mi espalda atrapándome con ellas.
    
    —No te muevas mi niño quiero sentirte, hace mucho que no tenía un pito dentro de mí—Dijo esto muestras me besaba y cerraba sus ojos.
    
    El instinto fue haciendo su parte y yo empecé a moverme lentamente, mientras ella soltaba una mezcla de gritos y gemidos, que, con el aumento de la velocidad, incrementaban en volumen.
    
    —Lo estoy haciendo bien?—Pregunté yo.
    
    —No te preocupes por eso mi amor, lo estás haciendo muy bien—Dijo ella mientras besaba mi rostro.
    
    Los gritos de la señora Sandra eran tan fuertes que pensé que los vecinos nos podían oír.
    
    —Señora los vecinos nos puede oír?—Pregunte dudando.
    
    —No me importan los vecinos—Dijo excitada—Tu solo sígueme cogiendo.
    
    Hice lo que la señora me ordeno y no dije nada más, solo me dediqué a seguir embistiéndola duro, el ritmo de mis embestidas, eran profundas y recias.
    
    —Así mi niño, cógeme duro—Dijo la señora susurrando a mi oído.
    
    Escuchar esas palabras me ...
    ... calentó más, no paraba de bombear a la señora Sandra, la forma en que la cama se agitaba al ritmo de mis embestidas, parecía que la fuéramos a romper.
    
    —Ay, que rico se siente, sigue mi niño, no te detengas. —susurró la señora con su voz de hembra en celo.
    
    Al ritmo que llevaba, ya no aguantaba más, necesitaba eyacular, sentí una inmensa presión en mi verga que me hizo soltar una lluvia de leche que inundo por completo a la señora Sandra, mientras mis caderas disminuían su ritmo.
    
    Caí sobre ella exhausto.
    
    —Mi niño eso ha estado increíble—Dijo Sandra con el aliento entrecortado.
    
    —Gracias, señora Sandra—Conteste muy fatigado.
    
    —De nada mi niño, y acostúmbrate por que lo haremos seguido—Dijo eso mientras se levantaba y se limpiaba su vagina.
    
    —Podemos hacerlo ya otra vez?—Pregunte ansioso por seguir cogiéndomela.
    
    —En verdad que eres insaciable mi niño—Respondió ella con tono gracioso.
    
    —Pero no podemos mi niño, mis hijas están por llegar y no quiero que encuentren a su mami llena de leche.
    
    —Está bien, como usted diga señora—Respondí con un tono triste.
    
    —No se me pongas triste mi niño—dijo mientras me besaba—Yo mañana aquí le espero para continuar.
    
    Se separó de mí y levantando su tanga del suelo y me la dio.
    
    —Tenga para que no se ponga triste aquí está mi tanga mi niño, llévesela como trofeo y como recuerdo de lo que hicimos.
    
    Nos dimos un último beso y me fui a mi casa, llegue directo a mi recamara sin poder creer lo que me había pasado, me había ...