1. Segundo encuentro con sumisa A


    Fecha: 09/06/2021, Categorías: Erotismo y Amor Autor: pablodf1977, Fuente: CuentoRelatos

    ... cadera, la jalé a la orilla de la cama, le abrí sus piernas y le metía mi verga de un solo golpe, ella sólo gritó mientras empezaba a penetrarla. Como la habitación tiene un espejo grande justo al pie de la cama, le tomé la quijada mientras le volteaba su cara para que mirara al espejo y le decía “mírate, perra, mira lo puta que eres, mira cómo te meto la verga”, ella sólo gemía y me contestaba “sí, amo, eso es lo que deseaba”.
    
    Después de penetrarla por unos minutos, me dijo “amo, estoy a punto de venirme”, eso ocasionó que la penetrarla con más fuerza, al tiempo que le respondía “puedes venirte, perra”, para enseguida venirse mientras no dejaba de penetrarla. Cuando ella se vino, me levanté para irme a sentar a la silla que tenía la habitación y le ordené enseguida “ven aquí e híncate, puta”, así lo hizo de inmediato, quedando de rodillas frente a mí, luego le ordené “desnúdate, perra”; de manera inmediata, se quitó el vestido, el bra y la tanga, quedando de rodillas delante de mí, ya completamente desnuda.
    
    Mi siguiente orden fue “chúpame la verga, puta”, la que cumplió de manera inmediata, metiéndose mi verga en su boca, así me la chupaba y me la lamía de manera apresurada, se notaba que era algo que había estado deseando desde que habíamos planeado esta sesión. Después de varios minutos que se la pasó hincada, chupándome la verga, le señalé “detente, puta, ponte el vestido”, luego me levanté y me acerqué a mis cosas, entonces me preguntó “¿puedo ponerme la ropa ...
    ... interior, amo?”, al tiempo que se levantaba para colocarse el vestido pero le contesté “no, puta, te dije solo el vestido”, levantando la voz.
    
    Así, ella se puso el vestido y así se quedó, en ese momento la sujeté de la cintura y la puse en el espacio entre la cama y el muro donde se encontraba el espejo y le ordené, dándole una nalgada “empínate, puta”, lo que hizo de inmediato, levantando bien su culo, eso ocasionó que el vestido se subiera a la mitad de sus nalgas, lo que aproveché para tomarle una foto. Después de eso, le ordené “levántate, puta” mientras caminaba a mi cartera, de donde saqué dinero y le indiqué “ahora irás a la recepción y me comprarás dos cervezas, así como algunos condones, puta”. Al instante, ella se puso roja de vergüenza y me cuestionó “¿así quiere que vaya, amo?” mientras bajaba la mirada, respondiéndole “así es, puta, así irás por mis cosas”, dándole un billete.
    
    Salió de la habitación mientras me recostaba a descansar, regresó a los pocos minutos y mientras le abría la puerta, le dije “muy bien, puta, apuesto que disfrutaste ir abajo sin nada de ropa interior”. Cuando terminé de cerrar la puerta, me respondió “me sentí rara, amo, además me vieron dos hombres y una chica que iban entrando al hotel”; en ese momento, dejaba las cosas en la repisa cuando agregó “además, no sé qué sospechó la chica porque me preguntó en qué habitación estaba pero solo me regresé aprisa”; mientras decía esto, ella agachaba la cabeza y notaba su vergüenza por pasar por ...
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