Fantasías realizadas 2 (sexo anal). - Relatos Eróticos

Fantasías realizadas 2 (sexo anal).

... envolvió como se envuelve a un bebe que estas cargando, me gusto su delicadeza, nos secamos, y cuando íbamos saliendo del baño me volvió a agarrar, me cargo ahora poniendo sus brazos alrededor de mis pompas, apretándolas y rodeándolas, nos fuimos al sofá, se sentó y yo me sentía un changuito agarrada a él, sin poder dejar de apartarme de esa boca, recorrí su cuello, quería bajar a su vientre, a su miembro pero él no me dejaba, quería seguirme besando y delineando con su boca mis pechos, yo se los restregaba en la cara, el mordía los pezones fuerte y eso me gustaba mucho.

Me acerque a su oído y le dije “MÁS”, me sonrió y me tiro al sofá y el puso su cuerpo arriba del mío, recorriéndome de arriba abajo, llego a mi vagina y simplemente su boca fue una mezcla de maravillas de movimientos que estaba experimentando por segunda vez en mi vida, de una cosa estaba segura…me encantaba que me hicieran sexo oral.

Estaba a punto de llegar a mi riquísimo orgasmo cuando sentí como metía su miembro dentro mío, dios que rico, grueso y duro, empezó a darme unas embestidas tan fuertes que en cinco metidas me hizo venirme a lo bestia, grite, todo mi cuerpo tembló, mi mente quedo en ceros, solo disfrutando de esa pequeña muerte, el nunca paro de darme duro, me gusto que me lo hiciera así, me cargo, me llevo a la cama, me puso de perrito, me penetraba mientras me agarraba los brazos por atrás, sintiéndome prisionera, me excitó el dolor junto con el placer, sus nalgadas que me dejaban ...

... ardiendo donde había estado su palma, sus embestidas , sus manos apretando las mías, sus pequeños gemidos y su respiración alocada no hacían más que mandarme derechito a la gloria una y otra vez, así me vine otras tres veces (la primera vez que estaba con un hombre que duraba en venirse más de hora y media, y eso me encanto).

Estando todavía de perrito, me empezó a besar mi culo, a morder mis nalgas, y sin darme cuenta me metió el dedo pulgar en mi culo, grite pero como me tenia bien apretada a él, no me podía safar, el me seguía dando por mi vagina mientras movía también su dedo en mi culo, fue demasiado extraño, y me sentía rara, sabía lo que iba a pasar y no sabía si estaba preparada o no, no sabía si dolería, no sabía nada, pero de nuevo me ganó la lujuria, el deseo y el probar. Le dije que más le valía que lo hiciera bien porque si me dolía el que iba a llorar sería el, solo me miro picaron y se empezó a reír, me dijo...Déjate llevar, te gustará nena.

Con los juguitos de mi vagina empezó a lubricar mi culo, su pene lo lubricaba bien, hacia como que lo quería meter pero solo lo estaba tanteando, yo me excitaba cada que salía de mi vagina a mi culo, de pronto su cabeza del pene entro, no lo metió de golpe, simplemente lo dejo ahí un ratito para que así yo me acostumbrara a sentirlo, y poco a poco fue metiéndolo aun más, sentí como abría cada partecita de mi culo, me dolió un poco, la verdad me dejo el culo doliendo como una semana después de lo que me hizo el cabrón ...