1. Sara y sus mascotas


    Fecha: 03/06/2021, Categorías: Zoofilia Autor: pedritor, Fuente: SexoSinTabues

    ... sus mascotas y menos que fuera yo quien lo hiciera. Ya, entiendo. Mira, si te soy sincera, si no te hubiese gustado aunque fuera solamente un poco habrías salido corriendo hace ya rato, así que deduzco que te lo estás pensando. Bueno, la verdad es que sí, me lo estoy pensando. No creo que tengas muchos clientes que te pidan estos servicios… Te equivocas, tengo más clientes de los que tú te crees, la gente con dinero suele hacer este tipo de cosas El timbre de la clínica sonó de golpe. En la puerta esperaba otra señora, más mayor que la que se acababa de ir, con dos perros dálmata. Es una de nuestras mejores clientas, la señora Peláez. Tiene mucho dinero, y es una de las que nos ha solicitado este servicio más veces, vive sola con sus perros. Teresa abrió la puerta, y la señora entró. Hola, señora Peláez, cuanto tiempo sin verla. Hola, guapa, qué bien te veo. Es cierto, desde que cerraste este servicio no he encontrado a nadie dispuesta a satisfacer a mis mascotas… Créeme, lo he intentado yo misma, pero no he sido capaz. Tranquila, hoy hemos vuelto a iniciar el servicio y la primera vez ha ido muy bien. Le presento a Sara, la chica nueva que me ayudará con los servicios, a no ser que quiera dejarlo el primer día. Noté que las dos me miraban esperando una respuesta. Mi cabeza quería decir que debía irme de allí lo más rápido posible, pero mi corazón me pedía quedarme. Ni tenía mucho tiempo para pensar, así que decidí quedarme. Sí, me quedo, no hay problema. Estupendo, - asintió ...
    ... la señora. - Entonces hoy mis cachorros se llevarán una alegría. Espero que te comportes con ellos. Sí, no hay problema - dije sin vacilar. Acabamos de hacer un servicio y no se me ha dado mal. No lo dudo, pero en este caso, por ser la primera vez con mis perros me gustaría estar presente en el servicio, yo sé bien qué le gusta a cada uno de ellos y me gustaría indicarte lo que tienes que hacer. Esa petición me pareció muy extraña, pero ya había dicho que sí y no quería echarme atrás. Tranquila, Sara - dijo Teresa. - Yo también tuve que pasar por ello. Simplemente que la señora Pelaez no se conforma con un simple “final feliz” como el que acabas de hacer. Asentí con la cabeza, no sin quedarme intrigada por las explicaciones de Teresa. Volvimos a entrar en la sala de baños, esta vez con dos perros y la dueña de éstos. Esta vez tendrás doble trabajo - dijo Teresa con una sonrisa. No creo que sea problema - contesté. Perfecto, puedes empezar cuando quieras. Teresa me ayudó a subir los perros a la mesa, y los puso uno al lado del otro, quedando sus colas una frente a la otra. Así tendrás más libertad para trabajar con una mano para cada uno. Cogí la ducha y empecé a mojar a uno de los perros. Llené mi mano de jabón y empecé a frotar su vientre, tal como había hecho anteriormente con el perro de la anterior clienta. Poco a poco fui acercando mi mano hacia su polla. El perro enseguida notó mis intenciones y se puso un poco nervioso, intentando chuparla. Me dejé de preámbulos y fui ...