1. Rendijeando a mis vecinos como culeaban -2-


    Fecha: 03/06/2021, Categorías: Incesto Autor: nestorin, Fuente: CuentoRelatos

    ... en un sofá teniendo de frente la mesa de centro de la sala que tenía el parques con tres grupos de fichas lo que me indico que ella también jugaría, ella tenía una pantaloneta blanca ajustadísima que le partía el biscocho y marcaba bien sus nalgas, una blusa de tiritas sin brasier que dejaba mirar, imaginar y calcular el tamaño de sus senos, claro que yo ya los conocía pues hacia unas noches los había visto dando botes cuando estaba cabalgando a su marido, yo pregunte “y Simón”, ella, “ahí viene véalo vea”, Simón tenía un jean una camisilla de color blanco y en chanclas, y yo una camisilla de color rojo que dejaba ver lo amplio de mi pecho y los brazos gruesos que había conseguido por las pesas, una sudadera roja y zapatillas, empezamos a jugar pero Simón decidió no dejar jugar más a Mirta pues corría las fichas muy lento en comparación a nosotros y la saco del juego, seguimos en y yo y al cabo de un rato Mirta se paseaba robando mi concentración por lo que me cogió ventaja Simón ya me ganaba 3 a 1, cuando dijo Simón, “bueno charlen un ratico que yo voy a hacer una diligencia que nadie más puede hacer por mí”, se fue al baño y Mirta muy sugestiva se aproxima a mí y me dice:
    
    Mirta: si yo estuviera jugando usted me metería a la cárcel.
    
    A lo que yo le conteste mirándole fijamente ese panocho partido por esa pantaloneta.
    
    Yo: no yo no la meto a la cárcel, yo la tomaría entre mis brazos y le daría un delicioso beso bien mojado y la pondría bien excitada.
    
    Mirta: ah sí, ...
    ... y después que me tenga bien arrecha que.
    
    Entonces me puse de pie con mi verga bien parada y me la saco dejándosela ver y le digo:
    
    Yo: hum pues después le doy una buena ración de esta.
    
    Mostrándosela y corriéndome con la mano el forro y quedando así la cabeza de mi verga expuesta y mirando a Mirta a los ojos pude darme cuenta que ella la apetecía, se escuchó el chancleteo de la venida de Simón a lo que nos acomodamos y el juego continuo, al rato volvió Simón a irse al baño y Mirta me dijo esto:
    
    Mirta: venga muéstramela otra vez.
    
    Yo la tome de la cintura la traje hasta mí y puse mi boca en la suya y nos fundimos en un beso muy mojado donde ella me succionaba la lengua con mucha fuerza y destreza, movía su lengua de lado a lado al compás mientras que mi mano ya había corrido su tanga y jugaba con su vulva que estaba babosa muy babosa, rápidamente se puso de rodillas y yo le pase la verga así, tiesa y venosa y me la recibió con su pequeña boca dándome unas chupadas fuertes, babosas y profundas, creo que fueron unas cinco chupadas cuando oímos a Simón de nuevo, otra vez nos recompusimos y él se sentó continuando así el juego, Mirta nos ofreció chocolate con galletas y era extremadamente amable que yo temía que Simón despertara en celos pero que va, el hombre fresco como una lechuga alternaba la jugada las risas las charlas y sus continuas idas al baño, cada vez mientras nos dejaba solos íbamos un poca mas allá, le chupe las tetas la cuca, ella me lo mamaba y mamaba ...