1. Una tarde haciéndome pasar como profesional del sexo


    Fecha: 07/05/2021, Categorías: Masturbación Autor: SANDY C, Fuente: CuentoRelatos

    ... ya te doy la dirección. —Me la escribió en un papel, con el color y me dio una ligera descripción— Ya llamo y aviso que vas para allá, si es que estás dispuesta a asumir ese rol.
    
    Acentué y despidiéndome a distancia del dueño, para que la otra chica no me mirase tanto, me retiré del sitio.
    
    —Si quieres te pido un taxi —dijo ella.
    
    —No. No es necesario.
    
    Me fui caminando, no me importaba. Estaba radiante el sol y me arrepentí de no haber hecho caso de aceptar el taxi.
    
    A una cuadra de haber pasado la avenida, se me acercó un taxi:
    
    —No te asustes, ¡me ha enviado Tania a que te recoja, sube! Mucho calor, ¿eh? —señaló el taxista.
    
    —Eh, sí. ¿Ya sabes a dónde?
    
    —Sí, ¡claro! Soy el conductor de confianza, acabo de llegar y Tania me ha enviado a buscarte y llevarte.
    
    —Entiendo.
    
    Me había caído como anillo al dedo. Todavía había distancia y el sol era abochornante. Se estacionó diciéndome:
    
    —Es sólo empujar la puerta.
    
    Salí del auto y antes de empujar la puerta sonó el ruido de que se abría la puerta. Entré y era subir una escalera angosta. Arriba me esperaba una mujer madura un poco robusta.
    
    —Bienvenida como quiera que se llame, espero sí, ya tengas uno nuevo en mente, para así llamarte.
    
    Al pasar ella detrás de la barra una chica en culi-falda se le acercó:
    
    —2 rones para la mesa 4, doña Rosa, por favor, le pago lo de la habitación y dejo lo mío.
    
    Le entregó papel y preservativo, el cual la chica una mujer de unos 23 años, menuda de estatura, ...
    ... trigueña, delgada, bonita de cabello oscuro rizado, le recibió en una bandeja donde llevaba los 2 rones hacia la habitación.
    
    Retirándose la chica con una mirada hacia mí, doña Rosa me dijo:
    
    —¿Siempre has sido tan acartonada, niña? .... ¡No vas a conocer a tus nuevos suegros, vienes a putear! o no tienes claro?
    
    Me lo decía por el pantalón largo azul oscuro de sastre, la chaqueta similar y la blusa blanca, zapatos negros.
    
    -Es lo que suelo usar doña Rosa, pero si le molesta…
    
    Me miró por mi contestación un poco brusca. Contestó:
    
    —Es sólo que si vienes a lo que creo que vienes, no levantas un polvo. Me alzó un tanto la manga del pantalón y vio que tenía medias— ¿¡Aparte viene con medias?! ¡Mejor dicho! —Sonó el teléfono— Aló?... Eh, si la niña ya sale para allá…. Si, si, ella es muy implicada, bonita, de buena estatura, buen cuerpo, ya sabe le paga al taxista.
    
    —Ya pensaste en el nombre?
    
    —“Karen”, me llamo Karen.
    
    Sacó una culi-falda de la barra, sostén de media copa, gabán y un papel.
    
    —Bien, ponte esto, quítate lo que traes, ¡todo! Te pones lo que te acabo de dar y esa es la dirección, el taxista te lleva y el trae el dinero. Así se trabaja, es por tu seguridad, ¿alguna pregunta?
    
    —Pues qué servicios le debo dar al señor?
    
    —Pues chupárselo, mamárselo, dar coño y si das culo, es adicional, lo cobras por aparte, niña, ¡estás sobre el tiempo! —me dijo señalándome el pasillo donde están las habitaciones.
    
    Al darme cuenta, no me daba panty, me vestí ...