1. Una tarde haciéndome pasar como profesional del sexo


    Fecha: 07/05/2021, Categorías: Masturbación Autor: SANDY C, Fuente: CuentoRelatos

    Ya llevábamos varios años de casados, con una niña. Ella dormía y yo deseaba tener intimidad con mi esposo, así que me puse sexy para la ocasión, pues noches antes él era quien me había buscado y yo me había negado cuando al iniciar, él quiso que viésemos una película porno.
    
    Pero el motivo del que yo quisiera, era que ese día me había encontrado con un antiguo compañero de estudio y que siempre había querido tener sexo conmigo. Hacía muchos años que no lo veía. Nos alegramos mucho de habernos encontrado y nos fuimos a tomar algunas cervezas. Empezamos a ponernos nostálgicos y mi excompañero puso su mano en mi muslo subiéndolo.
    
    Resultamos besándonos como en alguna oportunidad de compañeros y antes de conocer a mi esposo ocurrió. Tiempo después los dos se conocieron, pero no se caían bien entre sí.
    
    Mi excompañero se atrevió a proponerme que, si nos hubiésemos vuelto a besar, podríamos quizás intimar después de dichas cervezas.
    
    Estuve a punto a decirle que sí, pero reaccioné y no acepté. Resulté tan mojada y fue cuando me le insinué a mi esposo. Le dije que aceptaba ver la película que él deseaba que ambos viésemos. El título: “PROPUESTA INDECENTE A UNA SEÑORA DECENTE”
    
    El tema me dejó muy inquieta, primero, por la propuesta de mi ex compañero de estudio horas antes, luego por la temática de la película. Tuve sexo con mi esposo, pero pensando en mi excompañero y con la temática de la película.
    
    Quedé insatisfecha, con muchas ganas. Ante tal situación, recordé de ...
    ... una conocida de la cual yo sabía que ella trabajaba como escort en una Boutique. Sí, las vendedoras en dicha Boutique, tenían mayores ingresos trabajando como prepagos, el cual funcionaba cuando allí llamaban clientes y estos sin saber del sitio, se les enviaba la chica a domicilio. Ella de su parte en una ocasión me lo había manifestado como secreto.
    
    A los 2 días me le hice presente. Tania al verme, se le hizo extraño, pero creyó de inmediato que yo iba de compras. Estaba un poco ocupada atendiendo clientela del almacén, detrás del mostrador. Yo esperé a que dichas personas se alejaran un poco.
    
    La formalidad:
    
    —Cómo estás, que andas haciendo, ese milagro?...
    
    Entonces decidí guardar silencio unos instantes, milésimas de segundos. Ella me miró fijo y le pidió a su compañero de almacén y dueño, se ocupara de la caja por un momento. Tania salió detrás del mostrador y nos hicimos a un lado.
    
    Sin tapujos me dijo:
    
    —Estás dispuesta? .... ¿Sabes y estás consciente de lo que me pides? ...Porque si accedes, muy posiblemente te resulte gustando.
    
    Yo le respondí:
    
    —Estoy consciente y sé que sólo sería una vez.
    
    Tania apretó los labios, diciéndome:
    
    —En estos momentos no estamos atendiendo por medio del almacén, pues una chica se ha dejado caer y nos tienen entre ojos. Tal vez en unas 3 o 4 semanas… Pero (apretó los labios de la boca mirando al dueño) … Veamos, que podemos hacer… Hay una casa a unas cuadras de aquí, eso sí, pasando la avenida, unas 6 o 7 cuadras, ...
«123»