1. Un viudo joven − Tania, mi vecina


    Fecha: 06/05/2021, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Fernando X, Fuente: CuentoRelatos

    ... gozaban de jugar y cuidar a mis hijos, esta situación la aprovechábamos mi ex vecina y yo para platicar de todo tipo de temas, y viendo que Tania disfrutaba mi compañía, empecé a coquetearle y a subir el tono de la plática, aprovechaba cuando sus hijas se distraían o se metían a alguna habitación con mis hijos, para disimuladamente empezar a tocarla bajo la mesa, mi ex vecina dejaba que yo avanzara sin oponer ninguna resistencia, estaba claro, que ella también lo deseaba y de igual manera ella aprovechaba para acariciar mi paquete. Solo había que buscar la ocasión para desfogar nuestras ansias de sexo.
    
    Un día fuimos a su departamento a cenar con ellas y al terminar Tania y yo nos fuimos a la cocina para lavar los trastos, mientras el menor de mis hijos se dormía, sus hijas y mi hijo mayor, se fueron a una de las habitaciones a ver la televisión, la situación fue propicia para iniciar un riquísimo faje con mi ex vecina, ella vestía un pantalón de mezclilla entalladísimo y una playera de algodón con tirantes y sin sostén, mis manos y boca ya jugaban directamente con sus senos, y empezábamos a tocarnos nuestros respectivos aparatos sexuales, ambos queríamos pasar a más y ahí se presentó la oportunidad. Nuestros hijos nos pidieron que les pusiéramos una película, la cual pusimos y aprovechamos para decirles que mientras ellos la veían, nosotros íbamos a ir a mi casa, para arreglar unas cosas.
    
    Cuando llegamos fuimos directo a mi recamara, rápidamente retire la playera de ...
    ... Tania, dejando expuestos dos maravillosos senos, no muy grandes, pero eso sí, redondos, firmes y con unos riquísimos pezones, a mi ex vecina, le encantaba que le acariciaran y le besaran sus bubíes, solo con eso, casi llegaba al orgasmo. Mientras yo quitaba toda mi ropa, Tania se quitó su pantalón quedándose únicamente en unas súper sexis braguitas de encaje negro que quitaban el habla y que mostraban la huella de la intensa humedad que emanaba de su vagina, mi amigo estaba a mil en ese momento y era notorio el estado de excitación bajo mi bóxer, sin pérdida de tiempo, ambos retiramos la única prenda que tenía nuestra pareja, nos acomodamos en la cama, bese su cuerpo desde su conchita hacia sus bubíes y cuando llegue a estas, Tania abrió sus piernas para permitir el ingreso de mi verga a su húmeda vagina, gozo la introducción de mi herramienta, tanto como yo disfrute el ingreso a su apretada vulva, con movimientos suaves y cadenciosos, fui clavando de a poco, hasta llegar al fondo, ella se movía para facilitar el ingreso de mi verga siempre acompañada de suaves gemidos que indicaban el grado de excitación en que se encontraba.
    
    Cuando inicié el típico movimiento de sacar e introducir, siempre fue con lentitud y calma, Tania apretaba sus piernas y brazos para marcar el ritmo y la cadencia de los mismos, su primer orgasmo fue en sincronía con un ligero temblor de todo su cuerpo, llevar lentamente cada introducción de mi pene, permitía retrasar mi eyaculación, su segundo orgasmo, ...