1. Yago (III): El cabo Gabriel


    Fecha: 03/05/2021, Categorías: Infidelidad Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    Salazar, enaltecido por lo que decía el Marqués, volvió a chupársela mientras le pegaba fuertes meneos. Y el Marqués volvió a la carga, para empezar a turnarse con él; transformando, el tan deseado placer, en una vigorosa competición que duró hasta el amanecer.
    
    Luego, decidieron llevárselo a la cama; con la intención de dormir hasta el mediodía. El ayuda de cámara tenía instrucciones al respecto.
    
    Pero, cuando le tumbaron, boca abajo, sobre la pureza del blanco de esas sábanas con olor a espliego... el Marqués, no pudo evitar meter la cabeza entre sus piernas, y separándoselas, empezar a jugar con su lengua alrededor del ojete.
    
    Sin embargo, el capitán no podía olvidarse del Tribunal Militar de Justicia; que abría sesión a las cuatro y media. No podía olvidarse de eso.
    
    Por eso, declinó seguir dando rienda suelta al placer de seguir disfrutando del muchacho, y animó al Sr. Marqués a terminar con lo que estaban haciendo.
    
    - Dejémoslo ya, Sr. Marqués. Necesitamos dormir, un poco, ¿no le parece?
    
    El Marques aceptó su consejo; y permitió que Yago durmiera en su cama...
    
    Pero, pasados unos minutos; en los que se quedaron dormidos profundamente, el capitán se despertó con gran sobresalto…
    
    Como hombre responsable de la guarnición, tuvo que hacer un gran esfuerzo, para vestirse y salir de la habitación del Marqués.
    
    Bajó hasta a su habitación, y una vez allí, quiso que Pedro le ayudara con su aseo personal.
    
    Yago, dormía en la cama, completamente desnudo, boca ...
    ... abajo; y muy pegado al Marqués, que le había echado la pierna encima, para sentir sus glúteos.
    
    Pero, el cabo Gabriel, harto de los ronquidos del Sr. Duque; y después de una noche, en la que tuvo que hacer de todo para satisfacer sus morbosos juegos, decidió irse a dormir a la habitación del Marqués; al que imaginaba solo y aburrido... o mejor, durmiendo plácidamente en su gran cama.
    
    Sin embargo, al entrar en sus aposentos, encontró una escena que le paralizó. Ese macho presentaba signos evidentes de haber sido utilizado sexualmente.
    
    - Se lo han estado follando, pensó Gabriel… que, enseguida sintió simpatía por él.
    
    Se acercó a la cama con mucho sigilo, y como vio que el Marqués dormía profundamente, la rodeó... y se sentó junto a la víctima.
    
    Con sumo cuidado, y mucha habilidad, consiguió que el Marqués, entre sueños, se diera la vuelta… y entonces, acercó su cabeza a Yago, olió y acaricio su espalda, y después de mirar ese culo durante un ratito, observó su respiración y le obligó a girar la cabeza, de modo que pudiera verle la cara cuando se despertara…
    
    Iba a empezar a soplarle en las narices...
    
    Ese aire, con olor a hierbabuena, empezaba a surtir efecto; y queriéndoselo quitar de encima, como si de una mosca se tratase, Yago empezó a dar manotazos, de un lado a otro, de su cara…
    
    y cuando creía que ya la tenía, abrió los ojos; y se encontró con el rostro de un chico joven, mirándole con gesto divertido.
    
    - ¡Shhhh!
    
    Gabriel, le miraba con el índice ...
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