1. Yago (III): El cabo Gabriel


    Fecha: 03/05/2021, Categorías: Infidelidad Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... puesto en sus labios; y abriendo la palma de la mano, le estaba indicando que no hiciera ruido.
    
    Luego, con señales, le pidió que se levantara de la cama con mucho cuidado; para no despertar al Marqués.
    
    Abajo, el carcelero abrió la puerta para despertar a Pedro.
    
    Y con cierta precaución, se acercó al muchacho y le zarandeó...
    
    - ¡Despierta, chico!, que ya es de día…
    
    ... ¡y el capitán, quiere verte!
    
    Pedro, se despertó; y le miró extrañado.
    
    - ¡Vamos gandul!
    
    Lo sacó de la celda; y subieron las escaleras hasta llegar al cuerpo de guardia…
    
    Allí, se le asignó un acompañante que lo llevaría al acuartelamiento; a ver al capitán.
    
    - ¡Con su permiso, mi capitán!, dijo el soldado que lo acompañaba…
    
    Salazar, ya se había quitado la casaca, y se había sacado la camisa; cuando oyó los golpecitos en la puerta...
    
    - ¡Que pase el chico!…
    
    ... y ¡trae un par de cubos de agua caliente!…
    
    … Àh!, y también dile al sargento que venga a verme.
    
    Mientras tanto, Gabriel había sacado a Yago de la habitación del Marqués, aprovechando que en el patio no había nadie; debido a la temprana hora... y, ocultándose tras las múltiples columnas de la arcada, lo llevó por un pasillo hasta un pequeño cuarto que tenía asignado para él. Le pidió que le esperase oculto bajo de la cama... y le advirtió que podría no aparecer en todo el día.
    
    - ¡Por favor!, no hagas ruido ¿vale?… te ayudaré a escapar.
    
    Estaba muy cansado; y no necesitaba demasiadas explicaciones. Para él, el ...
    ... chico era un amigo que estaba dispuesto a ayudarle.
    
    - ¡Oye!, ¡oye!, pero, ¡dime!... ¿quién eres?
    
    - Me llamo Gabriel; y vivo aquí, en el castillo.
    
    Soy cabo de alabarderos... aunque, apenas tengo contacto con la tropa…
    
    … y ¡te prometo, que esta noche intentaré sacarte de aquí!.
    
    Entonces le miró a la cara...
    
    - ¿Estás dispuesto?
    
    - ¡Claro!
    
    - ¡Pues… ahora, tengo que irme!
    
    No creo que nadie te moleste… pero, no hagas ruido ¡eh! Se supone que no estoy en mi cuarto.
    
    Y metido en un barreño bastante grande, de pie, el capitán Salazar disfrutaba de las manos de Pedro; que enjabonaban su cuerpo, y simultáneamente, le daba un masaje muy estimulante.
    
    El joven, que ya estaba acostumbrado a todo tipo de peticiones, estaba haciendo algo que era habitual, para él.
    
    Evitó que el capitán tuviera que ser demasiado explícito; y metiéndole las manos, llenas de jabón, entre las nalgas, le lavó el culo a fondo... y le amasó los huevos... y luego, también le enjabonó la polla... y la disfrutó, hasta que el capitán se corrió.
    
    Todo para su propio deleite. El capitán le gustaba mucho.
    
    Sin embargo, hoy lo notó un poco distante.
    
    - ¿Todo bien, capitán?
    
    El capitán, se sorprendió por la pregunta; Pedro no hablaba nunca.
    
    - ¡Claro!…
    
    … pero, hoy solo dormiremos, Pedro…
    
    ... solo quiero tenerte entre mis brazos.
    
    Gabriel, abrió los ojos, cuando oyó al Ayuda de Cámara entrar en la habitación del Marqués, para dirigirse al ventanal y correr los cortinones. La luz ...