1. Y por qué no un sábado de película


    Fecha: 03/11/2017, Categorías: Anal Autor: Tsumi, Fuente: CuentoRelatos

    ... pequeños golpecitos con la lengua que acaban con mi resistencia. Aplasto su cabeza entre mis piernas mientras él oprime mis nalgas cuando un increíble orgasmo me hace oscilar, mi cuerpo entra en erupción, grito su nombre dejando mi esencia intima derramarse en su boca:
    
    - ¡Dani, Dani, Daniii!
    
    Ya mis piernas me abandonan. Dani se aparta un poco dejando su mirada entornada oscilar entre mis ojos y mis labios:
    
    - ¡Pfff! Que emoción, ven…
    
    Me coge por las caderas y lentamente me posiciona encima de su pene erecto que ayudo con una mano a penetrarme. Lentamente me dejo caer encima de él hasta rozar su vello púbico. Dani levanta mi camisa, sigo el movimiento levantando los brazos hasta que tire la tela en el suelo. Sus ojos siguen el recorrido de sus dedos a lo largo de mis brazos hasta llegar rodeando mi pecho, mis senos duros y tensos, mis areolas. Tengo un estremecimiento continuo, sigue moviendo sus caderas haciendo rozar nuestros sexos y zarandear su erección en mi, murmuro con los ojos cerrados:
    
    - ¡Por favor! Que ...
    ... sufrimiento, tengo vergüenza, me arrepiento de lo que hago, no tendría que caer en tus brazos cada vez que te veo, eres demasiado mayor para mi
    
    - ¡Jajaja! No tengo más que tu marido
    
    - ¡Cierto! pero él es diferente
    
    - ¡Jajaja!
    
    - ¿Te da risa? Encima eres el padre de mi mejor amiga
    
    Me pellizca los pezones sin borrar su sonrisa, entre suspiros le digo con voz que quiero firme:
    
    - ¡Mmmm! Es la última vez que pasa algo entre nosotros
    
    Sus manos deslizan sobre mi piel húmeda. Sin alterarse llama:
    
    -¡Klahan traeme chantilly! s´il te plait
    
    Me quedo en la oscuridad de mis parpados. Oigo el ruido de pies descalzos acercarse, entreabro un parpado y veo a Klahan dejar el bote de crema encima la mesita, evitar mi mirada y esquivarse como una anguila. Dani sonríe, coge la chantilly, lo miro seriamente:
    
    - ¡No te importa lo que te digo!
    
    Me mira con ternura:
    
    - ¡Mucho! Sabes que te tengo un gran respeto, pero si es la última vez y la última noche… que sea una noche inolvidable, me murmura untando mis senos de crema. 
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