1. La vecina y su hija


    Fecha: 24/04/2021, Categorías: Fetichismo Autor: Liceno, Fuente: SexoSinTabues

    ... comenzamos a luchar de broma, nos estábamos divirtiendo cuando yo acabé en el suelo boca arriba muerto de risa, ella quedó sentada sobre mi tripa como signo de victoria, me había vencido en la lucha, en gran parte debido a mi ataque de risa. Ella se quedó parada, ahí sentada y me dijo. -No me gusto perder, casi lo consigo. Yo le respondí que había sido cuestión de suerte, pero ella seguía sentada sobre mi tripa sin levantarse. -Venga levanta, -le dige. -Dame un segundo. Entonces vi que se me quedaba mirando a los ojos, como esperando algo. -¿Que pasa?, -le digo -Es que hay una cosa que me gustaría hacer, dame un minuto que me está viniendo. -¿El qué?. Entonces empecé a apreciar un cierto esfuerzo en su cara, vi como se inclinaba hacia delante, como si fuera a darme un beso o eso es lo que en un principio me pareció, seguidamente sentí una vibración en mi tripa, era como cuando de pequeño té hacían una pedorreta en la tripa, pero esta vez iba acompañada de un ligero calentón en la zona, a la vez que un sonido hueco como cuando se arrastra un mueble. Duro un par de segundos y seguidamente ella lanzó un suspiro de alivio, relajando su cara de esfuerzo. -¿Que haces?. -Un momento que me viene otro. -¿Te has tirado un pedo en mi tripa?. -Es que cuando estaba encima de ti, me vinieron ganas de tirarme un pedo y me apetecía tirármelo encima de ti, así otra vez te pensaras dos veces antes de ganarme. De nuevo su cara de esfuerzo. Yo pude haberla tirado de encima mía en ese momento, ...
    ... pero no lo hice, me estaba gustando. De nuevo sentí la vibración en mi tripa, esta vez fue algo mas largo, ella se estaba empleando a fondo, se había puesto colorada del esfuerzo que habia hecho. A continuación se levanto como si nada. En la habitación enseguida se pudo apreciar con claridad el aroma que había dejado. No me lo podía creer, no solo lo había oído, sino que lo había sentido perfectamente sobre mi tripa, estaba excitadísimo y de nuevo no pasó desapercibido aunque yo tratara de disimularlo. Para mí que ella tomó nota del asunto, pero bueno era algo que yo pensaba que a ella no le excitaba, simplemente creí que le había pareció divertido y por eso lo había hecho, pero creo que le gusto que me gustara, a partir de ese momento ella utilizaría cualquier excusa para poder complacer mi fetiche, pero en un principio sin que ello supusiera una relación sexual entre nosotros, que era lo que yo deseaba. Un ejemplo de ello, fue lo que ocurrió una semana después, cuando estando en el sofá los dos solos y su madre en la Cocina preparando la merienda, de repente pude notar como vibraba el sofá y un sonido hueco retumbaba bajo mi culo, ¿se estaba tirando otro pedo?. Casi al unísono nos giramos y nos miramos a los ojos, me di cuenta que ella esbozaba una leve y picara sonrisa como diciendo, se que lo has oído, pero no me importa. A los pocos segundos se levantó hacia la cocina. -¡Tengo hambre!, dijo Encarándose hacia la cocina. En el momento la perdí de vista, mire el almohadón ...
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