1. La vecina y su hija


    Fecha: 24/04/2021, Categorías: Fetichismo Autor: Liceno, Fuente: SexoSinTabues

    Rondaba yo los 18 años cuando mis padres tenían amistad con otra pareja, los vecinos del piso de arriba. Ellos tenían una hija que se llamaba Noelia, tenía el pelo castaño, un cuerpo con formas y unos ojos verdes que tiraban de culo. Era la típica niña lista, avispada y muy vital, de las que le gusta saber y experimentar, con ella nunca te aburrías, siempre tenía alguna ocurrencia a ver cuál más original. Siempre fue una relación muy agradable, quedábamos a cenar e incluso algunos fines de semana íbamos todos juntos al cine. Noelia y Yo nos llevábamos muy bien, ya que nuestra amistad venia desde que íbamos a infantil. Más de un día me tocaba pensando en mi amiga de juegos y por qué no decirlo en su madre, la cual alimentaba mis fantasías sexuales. Su madre Mara, era una mujer muy hermosa, de alta estatura, cuerpo bonito , larga melena rubia y unos ojos del color del cielo. Todo empezó un día de verano, como casi todas las tardes estamos Noelia, su madre y yo sentados en el sofá del comedor viendo la tele. Mara, que es como se llamaba la madre de Noelia, rondaba los cuarenta años, tenía el pelo rubio y los ojos azules, era una mujer muy alta y con una figura a envidiar, le gustaba vestir bien y casi siempre iba bien arreglada. En uno de los intermedios, mi amiga se levanto para ir al aseo, en el momento ella salió del comedor, note como su madre que estaba sentada a mi lado derecho, comenzaba a inclinarse hacia un lado, apoyándose en el reposa-brazos del sofá, he de ...
    ... reconocer que en ese momento se me pasó por la cabeza con cierta excitación, lo que segundos después ocurriría. Un pedo largo y contenido, como si no quisiera que hiciera mucho ruido, pero sin ningún pudor, me imagino, que para que su hija no lo oyera. Cuando paró, el cual duró un par de segundos, le siguió uno muy cortito, como para terminar de vaciar y después un ligero suspiro. yo me quedé atónito, en varias ocasiones había fantaseado con ello en mis momentos mas calientes, pero nunca me imaginé que llegara a presenciarlo. Ella siguió como si nada mirando la televisión, pero algo inevitable comenzó a suceder, mi entrepierna comenzó a hincharse hasta que era claramente visible el bulto que hacía en mi pantalón, en ese momento ella se giró de manera fugaz y creo que algo vio ,yo rápidamente cogí un Almohadón que había sobre el sofá y disimuladamente me tape. Esa noche antes de acostarme, intente recordar con todo detalle lo acontecido, lo que me regalo un fabuloso orgasmo. Tras lo sucedido, no pasó ni un día que no fuera a su casa por las tardes a ver la tele con su Noelia y Mara deseando otra experiencia como aquella. Gracias a Mara había descubierto un fetiche hasta ahora desconocido para mí. Pero tubo un pasar algún tiempo hasta que ocurriera algo de similares características. Estaba en el dormitorio de Noelia jugando a la consola, cuando en una partida muy reñida y excitante conseguí vencerla, le supo muy mal perder, así que una vez terminada la partida se abalanzó sobre mi, ...
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