1. Masaje


    Fecha: 21/04/2021, Categorías: Infidelidad Autor: EL CHIRINGUITO, Fuente: CuentoRelatos

    Que error cometí al hablar un día con mi hermano, bajo los efectos del alcohol de que éramos su cuñada y yo una pareja de mente abierta, aunque no le di muchos detalles, solo que habíamos ido alguna vez a algún local liberal a tomar una copa para ver cómo era y tal y tal... pero por supuesto no se me ocurriría nunca decirle, que a su cuñada ya se la han follado más de 30 tíos en nuestras salidas y hasta 3 al mismo tiempo, por todos sus agujeritos llenándoselos de leche, se hubiera vuelto loco, porque ya sabemos que una de las fantasías de cualquier hombre es follarse a su cuñada. Por supuesto y si se lo pones a huevo, ya sabes, donde tengas la olla no pongas la polla, en fin.
    
    Mi hermano es el clásico tío de 40 años, soltero, guapo, don de palabra y ligón, pero ligón, ligón, ese cabrón se ha follado a media España y no hacía falta que presumiera de ello, ya lo veíamos los demás hermanos.
    
    Bueno, el caso es que llevaba tiempo para que fuéramos a su casa a tomar algo y salir por ahí y un día cuando tuvimos ocasión. Pues fuimos a su apartamento, pasamos la tarde charlando, tomando unas copas y salimos a cenar por la zona. Yo sé que, a mi mujer, mi hermano siempre le ha gustado, no hacía ni falta de que me lo dijera, a las mujeres se las ve por muchos detalles si un tío le atrae o no, sonrisita tonta y nerviosa, tocarse el pelo continuamente y por supuesto, como se preparan, si vas a un sitio donde no la interesa, vaqueros y punto, ni maquillaje, pero aquí, ¡joderse, como se ...
    ... preparó la amiga!
    
    Como era verano y hacía calor, se colocó una camisa blanca, súper ajustadita con un sujetador negro de los que te aumentan el pecho y los botoncitos desabrochados para dejar ver ese canalillo del pecado y solo pienses en que quieres meter una polla entre esas tetas tan apretaditas. A eso le añadió un short negro súper súper corto que tapaba el culo y ya, pero que ceñido, no, lo siguiente, joder, se podía sujetar sin moverse un folio entre la rajita del culito o la del coñito. Como marcaba los labios del coño, joder y ese culo, ese culo, como le movía la cabrona, madre mía y todo el rato en el pub donde estuvimos, sentada enfrente de mi hermano para inclinarse a por la copa de la mesa y que mi hermano la viera bien las tetas o levantándose con cualquier excusa, para que la viera bien el culo.
    
    Yo sabía que me hermano estaba a 100 y pensaba, este cabrón en cuanto nos vayamos esta noche tira de móvil y se folla a 2 o 3 amigas. Qué envidia… pensé… tonto de mí. Volvimos a su casa, ya tarde, cansados de beber, bailar etc. ya en casa, nos tomamos la última y charlando, charlando, yo me estaba quedando amodorrado, ya eran muchas horas sin dormir, pero entre cabezazo y cabezazo si atinaba a vislumbrar como mi hermano la acariciaba el cuello y la hablaba de darla un masaje en su sala de trabajo, al poco se levantaron y yo me quedé frito.
    
    Al poco sentí un portazo y me desperté, vi a mi hermano que cogía cosas de un armario y se había vestido con un uniforme de ...
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