1. Cómo hice un trio con mi novio y el friki de la clase. Parte 1


    Fecha: 17/04/2021, Categorías: Masturbación Autor: Hermvinto934, Fuente: CuentoRelatos

    ... tan bueno así como así.
    
    - Ya hiciste esto antes... ¿Verdad?
    
    - Algunas veces.
    
    - ¿Con quién?
    
    - Una mujer mayor...
    
    -¿Cómo se llama?
    
    - Yuliana...
    
    -¿Cómo era?
    
    - No quiero hablar de ella... Era guapa y tenía un buen cuerpo, pero tú eres mejor. Dejémoslo así.
    
    No quise insistir y menos cuando estábamos tan juntos.
    
    - Dios, qué bueno estuvo esto- Le dije.
    
    Él tenía sus manos en mis caderas y yo me puse de puntas para besarlo otra vez. Eso hicimos, nos besamos y él pasó sus dedos de una mano, no recuerdo cuál, por la raja de mi culo y me dio una nalgada con esa misma mano. Entonces tomó mis nalgas de la parte más baja y me levantó con las dos manos. Yo sentía su pene en mi abdomen y enrollé mis piernas en sus caderas. Rodee su cuello con mis brazos y él retiro su mano izquierda de mi culo y agarró su pene. Me cargó más alto incluso y sentí su glande rozando mis labios vaginales. Me fue bajando un poco y yo dejé de besarlo para tomar aire, entonces metió su cabeza en mi pecho y comenzó a morder suavemente mi pezón derecho.
    
    - Eres perfecta, Dayanne, tienes el cuerpo de una... De una mujer de verdad.
    
    Yo no dije nada, estaba esperando que se decidiese a clavarme el pene. Volvió a bajarme lentamente, ahora si sentí como empezaba a entrar, su pene estiró mi vagina muchísimo. Estuve a punto de gritar, pero recordé lo que dije a Ricardo, me lo callé y le puse mi mano derecha en el cabello a Caleb y lo empujé hacia mi seno.
    
    - Sigue, por favor, ...
    ... mis pezones te lo piden, mi vagina también, todo mi cuerpo te lo pide, hazlo, por dios, métemelo.
    
    Cuando dije eso Caleb me dejó caer sobre su pene sin piedad alguna. Me besó antes, no pude gritar, pero el grito se me quedó en la garganta y sentí un cosquilleo muy fuerte al mismo tiempo que ardor. Él siguió besándome pero ahora me metió la lengua en la boca y sus caderas se echaban hacia atrás y adelante. Me estaba volviendo loca. Quise gritar de nuevo, pero él me apoyó en la pared y nuestro beso se volvió más violento. No pude evitar correrme en ese momento, era demasiado, me dolía y me encantaba sentir como si mi vagina se fuera a reventar del tamaño de Su pene. Mis labios estaban muy abiertos, lo podía sentir. Mientras me corría me puse rígida, comencé a temblar y mis piernas se pusieron débiles, tanto que las dejé caer de su espalda y él hizo fuerza para que no me cayera, sus brazos se marcaron con el esfuerzo y me sostuvo hasta que recupere la compostura. Dejo de besarme y me susurró al oído.
    
    - Estoy a punto... ¿Dónde lo hago, dentro o fuera?
    
    No estaba pensando claramente, pero en ese momento la respuesta parecía casi lógica, como si no hiciera falta preguntar por eso.
    
    - Hazlo adentro.
    
    Su palpitante pene me rellenó con mucho esperma. Tanto que sentí como si eyaculara varias veces, una vez y a los pocos segundos otra y otra más.
    
    Me soltó en el suelo y sacó su pene con cuidado.
    
    - ¿Te lastime?
    
    - Creo que un poco... Pero me gustó.
    
    - También lo ...