1. Dos chiquillas promiscuas para mi


    Fecha: 13/04/2021, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... dio varios besitos en la cabeza, luego lo lamió como si fuera un paleta de dulce y poco a poco lo metía en su boca, metía mi glande lo chupaba y lo volvía a sacar. Lo repitió varias veces hasta que comenzó a meterlo más profundo y lo succionaba rico, yo le dije que lo hacía muy bien, mi verga alcanzó su máxima dureza. Jessi solo era una observadora de todo. Al rato le dije -quieres probar?- a Jessi, ella se acercó y casi repitió lo que su hermana hacía, solo que su boquita era más pequeña y con dificultad metía mi verga en su boquita. Jessi me sacó unas gotas de liquido preseminal, me preguntó que era eso y le dije que era dulce de leche, ella lo lamió y lo tragó. Asi terminó la segunda pelicula juntos. Ahora en los baños juntos yo les pedía que me mamaran la polla y ellas lo hacían de buena manera. Una de esas noches siguientes. Yo estaba viendo deporte en la tv, tocaron mi puerta y era Maribel, me dijo que había tenido una pesadillas y no podía dormir. Le dije que entrara y se metió en las sabanas conmigo. Charlamos un poco, en eso me preguntó que cuando iba a venir su mamá, le dije que la había llamado unas diez veces pero no contestaba el número que dio. Luego le envié mensajes a su correo electrónico y tampoco había tenido respuesta. -ella nos abandonó?- me preguntó, le dije que yo creía que no, que talvez tenía mucho que hacer, tratando que no se sintiera mal. -Raúl, quieres que te a chupe?- me dijo ella -claro preciosa, es tuya-, me bajé el pantalon de la pijama y ...
    ... ella comenzó a besarla y chuparla, me tenía loco, cuando le dije -puedo yo chuparte tu cuquita?- le pregunté. Ella luego de pensarlo me dijo que si. Le quité su pijama y comencé a besarle sus piernas, bajé a sus pies y chupé dedo por dedo, luego volví a subir a su entrepierna y lamí sus muslos, vi que ella gemía y tenía sus ojitos cerrados, entonces me fui contra su panochita, comencé a lamersela, ella daba más gemidos, tomé sus labios vaginales con mis labios y luego pasé mi lengua por su vagina y su clitoris, ella se movía como lombriz sobre la cama. Mis lamidas eran cada vez más intensas y profundas, ella llegó a su climax, sentí algo amargo en mi lengua. Luego mi instinto animal me hizo subirme sobre ella y ponerle mi verga en la entrada de su cuquita, comencé a empujar y mi glande por fin pudo entrar, le rompí su virginidad y seguí adelante, empujando, lento pero decidido, el tronco de mi verga entró en su estrechita vagina y luego me puse a entrar y salir suave. Ella me araño los brazos, pero no dejé de meter y sacar mi verga de su tierna panochita, no tardó en llegar a otra corrida la pequeña. Y luego fue mi turno, la follé un poco más rapido y duro, sentí que mi leche ya iba a salir y la saqué, me corrí en su vientre, alli dejé mi leche. Luego me acosté con ella y nos besamos en la boca un rato más. Le pregunté si le había gustado y me dijo que si. Después se fue de mi recamara, me fui a lavar mi pene y encontré restos de sangre de Maribel. Ya había dado el paso dificil, ...