1. Enséñamelo todo (02)


    Fecha: 06/04/2021, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dije, seguiría dura mucho, mucho tiempo. Cogí sus huevos entre mis manos y los masajeé despacio. Quería abalanzarme sobre su pene erguido pero creo que se hubiera corrido de inmediato. Tranquila, me dije, poco a poco. Sus huevos estaban ardiendo por la excitación y sopesé que aún les quedaba mucha leche ahí dentro. Berto gemía con disimulo como si le diera vergüenza aquello, algo que me sorprendió porque a mí me había oído gritar como una zorra en celo. Ahora si, cogí su pene y lo fui acariciando con suavidad. Bese su glande y al igual que había hecho en el salón lo recorrí con mi lengua varias veces. Su cara me dio la pista de que estaba a punto de correrse así que pare. Me miro con odio, pero enseguida se relajó. Tener las manos atadas le impedía darse placer y sólo podía esperar a que yo eligiera el momento oportuno. Se me ocurrió devolverle el favor así que con cuidado lleve mi dedo hasta su culo...
    
    No le di más oportunidad para protestar metí mi anular en su culo y se encogió. Lo cierto es que no sé si de placer. Por fin conseguí que gritase son aquello...
    
    Una puta si, me dije yo, pero como te gusta. Seguí explorando su agujero con el dedo mientras con la otra mano acariciaba su pene. Todo lo hacía muy despacio para evitar que se fuera antes de tiempo. Paré una vez más para comprobar la temperatura de mi coño. Me introduje dos dedos y claro está los saque empapados.
    
    Me puse de pie sobre la cama y dándole la espalda me senté sobre su polla. Mi culo en su ...
    ... estomago y su polla de 18 cms. toda dentro de mí. Empecé a moverme rítmicamente. Primero gozando el momento, con movimientos circulares y sin demasiada prisa. Después un poco más rápido, un poco más, un poco más... mis manos sobre sus piernas y mi culo arriba y abajo. Sigue... sigue, le oía gritar a Berto... Joder no te vayas aún resiste... Si, pero sigue moviéndote no pares... Mi coño iba a explotar de placer... No recuerdo bien más comentarios ni de Berto ni míos. Todo se había convertido ya en un intercambio de jadeos... Ahhh... Si... Si... venga... Ayyyy... mi amor... Santo dios... Me llegó el orgasmo con tal fuerza que creo que perdí el sentido de dónde estaba y con quién y a Berto también, note su leche dentro de mi inundándolo todo... Me abrace a mis tetas aún a caballo de Berto y volví mi cara para ver su expresión. Estaba exhausto y sonreía. Me levanté y su pene derrotado cayó por la inercia completamente mojado con su semen y mi jugo. Le desaté las manos y le di un beso de agradecimiento.
    
    Cuando salió por la puerta le reiteré las gracias...
    
    Cerré la puerta y me acorde de "Lo que el viento se llevo" y de Escarlata O’hara y de la escena en la que decía que jamás volvería a pasar hambre. Yo tampoco, pensé, yo tampoco volveré a pasar hambre... de sexo.
    
    PD: dos meses después de escribirlo he enviado la segunda parte de este relato. Como dije un poco más arriba me propuse no volver a pasar hambre de sexo. Y he cumplido. Aquí, ya veis, fui para Berto una especie de ...