1. Sácatela


    Fecha: 02/04/2021, Categorías: Sexo con Maduras Autor: txuso, Fuente: CuentoRelatos

    Cuando entramos al salón Isa ya dormía en el sofá, así que bajamos la música para no despertarla y nos sentamos en el suelo junto al equipo de música. Echó los brazos atrás y se apoyó sobre las manos. Cerró los ojos y movía la cabeza. Yo escuchaba la canción y la miraba. Me sentí afortunado de ser quien era y tener lo que tenía. Elia salió de su ensimismamiento.
    
    —Ufff... Esta canción es genial, hasta me excita.
    
    —Pues soy la única opción que tienes, así que tú sabrás si cambias la canción o la sensación.
    
    Rio.
    
    —A las malas si no me gusta la oferta me masturbo. —Dijo intencionadamente.
    
    —Eso está bien, igual te acompaño.
    
    Ella me miró y abrió las piernas. El vestido se le subió hasta la parte superior de los muslos. Yo miré sus piernas abiertas y después a ella.
    
    —¿Harías algo por mí? —Preguntó.
    
    —¿Suelo fallarte?
    
    —No, pero hay que empezar de alguna forma, ¿no?
    
    —¿Qué se te antoja esta vez?
    
    —Una idea, te voy diciendo.
    
    Subió el vestido hasta sus caderas y cruzó las piernas al modo indio. Se inclinó hacia delante y abrió un cajón. Sacó una bolsita de marihuana y me la dio.
    
    —Hazte uno.
    
    Miré en el cajón y saqué papel. Lié el canuto y se lo pasé.
    
    —Dale tú, mi padre dice que es de primera.
    
    Encendí el canuto y le di una calada. Parecía buena, sí. Le di un par más y se lo pasé. Ella fumó tranquilamente, estaba como en una nube, centrada en la música y haciendo pequeños movimientos casi imperceptibles. Fumaba con la cabeza echada hacia atrás ...
    ... y expulsaba el humo hacia el techo. Me lo pasó. Bebí un trago y agarré el porro. Sabía bien este estado. Elia se acercó a mí y pasó su mejilla por mi hombro, como si fuera una gata.
    
    —Enséñamela. —Dijo en mi oído.
    
    —¿Qué te apetece?
    
    —Vértela.
    
    —¿Sólo eso?
    
    —Bueno, y que te toques para mí.
    
    —Qué cabrona eres, así en frío me da vergüenza, Isa podría despertarse en cualquier momento.
    
    —¿Ves? Salió el ex.
    
    —No es eso Elia, es que nunca me he hecho una paja para nadie, me resulta raro.
    
    —Eso es mentira. Isa dice que cuando salíais juntos se lo pedías y ella a ti.
    
    —¿Habéis hablado de eso?
    
    —Y de mucho más. Venga, ¿tú crees que con lo que le está pasando le va a preocupar que yo vea como te la cascas para satisfacer mi curiosidad?
    
    —Sé que os habéis enrollado, pero no sé si esto... No quiero tener enfrentamientos con ella, la valoro mucho.
    
    —Lo sé. Hazme caso, lo tenemos más que hablado. ¿Quieres una prueba?
    
    —¿Cómo?
    
    —Tienes un lunar redondo y grande sobre la polla, si la miras de frente en el lado izquierdo. Estás operado de fimosis y, según ella, al tener descubierto el glande, se te ve una polla de lo más bonita. ¿Sigo?
    
    —Sí. —Respondí mientras me iba poniendo a tono bajo el pantalón.
    
    —Vale. Te encanta el culo, es tu zona favorita. Morderlo, lamerlo, azotarlo... ¿Quieres que te diga la cara que pones?
    
    —¡Joder! ¿También te ha contado eso?
    
    —Sí. ¿Me la vas a enseñar?
    
    La miré y la besé en la boca, le metí la lengua un poco, me había ...
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