1. El amo de Silvia (Parte 2): Juguetes


    Fecha: 28/06/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... a decir verdad yo nunca había visto nada, solo imaginaba su esfínter dilatado, pero solo eso…
    
    Llegamos al más grande, y era realmente grande, cinco o seis centímetros de diámetro, era mi última jugada, estaba agotando mi stock, y ella volvió a ganar, y en algún punto me sacó de eje, pero qué diablos le pasaba a esta chica, estaba más loca y enferma que yo? cual era el jugo? Que es lo que buscaba? que había visto en mi? si le daba un zeppelín… se lo metería en el culo también? solo porque yo lo pidiera?
    
    Y si me mintiera? Y si solo estuviera jugando conmigo? y si estuviera haciendo un papel de payaso? Ahhh!!!! Me sentí fatal, y me enojé con ella en mis pensamientos…
    
    Recordé que más de una vez le había mirado el trasero al salir de la oficina, tratando de notar la base del plug bajo la ajustada pollera, pero nunca pude ver nada, recordé que más de una vez traté de observarle algún gesto de incomodidad, pero nunca había notado nada… conclusión… me estaba engañando…
    
    Minutos más tarde volvió a mi despacho con la caja bajo el brazo, como de costumbre, pero esta vez, cuando se disponía a regresar a su escritorio le dije en un tono superado
    
    Silvia, esperá por favor, tengo que hablar con vos…
    
    Ella me hizo caso, como de costumbre
    
    Como se sientes esos juguetes en tu trasero?
    
    Bien señor Heller
    
    Bien… y no te molesta, no te duele…
    
    Yo me acostumbro…
    
    Si claro… y sabes qué? no creo nada de tus mierdas…
    
    Ella no dijo, nada, bajó la mirada y empezó a ...
    ... refregarse sus transpiradas manos, en ese momento perdí el control y solo actué por instinto animal, me paré y fui de su lado, la puse sobre el escritorio, en posición para azotar sus glúteos con la regla, pero esta vez solo subí con premura la pollera, tenía un culotte negro de encaje, no dude en bajarlo sin pensar en las consecuencias…
    
    El enorme culo de mi secretaria lucía entre las nalgas la base roja del enorme plug que atravesaba su esfínter...
    
    Recobre la cordura, solo volví meditando a mi sillón, me senté, la miré, ella, como si fuera un títere se subía su ropa interior y se acomodaba la pollera, pregunté
    
    Por qué lo haces?
    
    Como no hacerlo… usted es mi amo, y yo estoy obligada a cumplir su voluntad…
    
    No dije nada, que decir… yo nunca había propuesto ningún juego, ni disciplina, nada de nada, deduje que, si yo estaba enfermo, Silvia estaba más enferma que yo…
    
    Pasaron unos días, y esa regla no escrita se siguió cumpliendo, con la misma firmeza…
    
    Al año de permanencia a mi lado, decidí cambiar algunas cosas, el juego con mi secretaria de reglazos en el traste y dilatadores anales parecía estancado, y ella vivía en una eterna tranquilidad, que ella fuera tan sumisa me sacaba de eje, jamás proponía, jamás me sorprendía, así que decidí cambiar las reglas de juego, mi deseo y mi orden para ella era ese… que me sorprendiera.
    
    Como muestra de mi dominio le regalé un collar en lazo negro, bien ajustado a la garganta, con una medalla redonda de gran tamaño, con las ...