1. Educando a Yanet


    Fecha: 28/06/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: MrDavid, Fuente: CuentoRelatos

    ... sentirlo, hace ademán de levantarse pero mi mano sobre su hombro la frena.
    
    D: ¿Qué haces Sucia Negra? ¿Dónde crees que vas?
    
    Y: … a la mesa... a cenar... no?
    
    D: ¿Desde cuando los perros comen en la mesa con las personas?
    
    Acto seguido, alargo el brazo hasta coger el plato sobrante. Lo miro. La miro.
    
    D: Esto para que no te olvides que las perras comen a los pies de sus dueños. ¡Fuuup! -lanzo un salivazo a la comida.
    
    Coloco el plato a mis pies, frente a ella. Miro su cara, mezcla de humillación, placer, incredulidad, deseo, aceptación.
    
    D: Cenemos.
    
    *****************
    
    D: Me ha encantado la cena, estaba todo buenísimo. ¿Te ha gustado?
    
    Y: Gracias. Sí, me ha gustado aunque...
    
    D: ¿Aunque qué? -interrumpo.
    
    Y: Me hubiera gustado poder usar cubiertos, o al menos, mis manos.
    
    D: ¿Las perras usan cubiertos?
    
    Y: … no...
    
    D: Recuérdame, ¿tú que eres? -mientras miro fijamente a sus ojos.
    
    Y: Una per... TU perra.
    
    D: Buena chica -premio mientras esbozo una sonrisa de superioridad.
    
    Engancho de nuevo la correa al collar y me muevo hacia el dormitorio. Mi perra me sigue a 4 patas. Llegamos hasta la cama. Desengancho la correa. Y la observo.
    
    D: Creo que ya te he usado como una perra suficiente tiempo. Vamos a seguir disfrutando. Incorpórate.
    
    Yanet hinca una pierna y es entonces cuando se da cuenta que ha pasado la última hora arrodillada, así se lo hace saber el dolor. El dolor físico, porque a diferencia de cualquier otra chica, en su cabeza ...
    ... no ha existido dolor, tan solo placer.
    
    D: Gira para mí.
    
    Avergonzada y con sus pezones delatándola, como es costumbre ya, comienza a girar sobre si misma ante mi serena mirada.
    
    D: Dame la espalda. Pies juntos, rodillas sin flexionar, tocate las puntas de los zapatos.
    
    La imagen es increíble. Su cuerpo forma una U invertida. El vestido sube inevitablemente, no lo suficiente para que se muestre algo pero eso lo hace todavía más excitante.
    
    D: Separa los pies.
    
    Separa ligeramente sus pies, lo que provoca que su vestido suba un poquito.
    
    D: Más.
    
    Y: Ahh... -un pequeño gemido se escapa de entre sus labios.
    
    Esta vez los separa lo suficiente para que el vestido muestre su húmedo coño. Aunque decir húmedo sería corto, ya que se puede apreciar el brillo en el interior de sus muslos por los que han resbalado los fluidos emanados por su coño.
    
    D: Vaya, vaya. Veo que me has obedecido y no llevas ropa interior. Buena chica.
    
    Pero, ¿esto qué es? -subiendo mis dedos desde mitad de su muslo hasta casi tocar su coño.
    
    Y: … ¿e-el qué? -balbucea
    
    D: ¡Esto! -limpiando mis dedos en su cara
    
    Y: Lo siento... no puedo evitarlo -afirma avergonzada.
    
    D: ¿No puedes evitar ser una sucia negra?
    
    Y: …
    
    “¡Plas!”
    
    Un sonoro azote sobre su nalga derecha rompe la calma de la noche.
    
    Y: Ahhhh...
    
    D: Responde.
    
    Y: No... no puedo...
    
    “¡Plas!”
    
    D: ¿Qué no puedes?
    
    Y: … por favor... -comienza a suplicar.
    
    “¡Plas!”
    
    “¡Plas!”
    
    D: Responde.
    
    Y: No puedo evitar ...
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