1. El vestido


    Fecha: 05/03/2021, Categorías: Sexo Oral Autor: mistery, Fuente: CuentoRelatos

    ... maravillosas, no dejaba de mirar ese hermoso cuerpo; en esa pose era hipnótico, de repente de alguna manera mi madre noto mi presencia y volteo súbitamente su cabello cubrió parte de su cara y lo aparto suavemente, eso no hizo más que subirme la calentura me mito durante unos segundos esperando que le dijera algo, al quedarme callado ella fue la que tuvo que hablar. Luis, ¿hijo que haces aquí? -dónde estabas? Su cara se empezó a sonrojar, tal vez consiente del espectáculo que estaba dando un momento antes y esas mejillas rosas no hicieron más que calentarme más. -nada, ma.... yo acabo de llegar, estaba con un amigo. - ¿que buscas aquí en mi cama? ... y ese vestido negro? Yo no sabía de donde había sacado ese vestido, pues nunca se lo había visto puesto, nunca la había visto tan sexi; ella se miró el vestido y me sonrió, al parecer más relajada.-lo que pasa es que fui a ver a tu tía, y me lo regalo, dice ella que se me mira bien, y recordé que tengo unos zapatos que hacen juego con el vestido, y no los encontraba pensé que estaban por aquí, quería mostrárselos a tu tía pero dime ...
    ... ¿cómo se me ve? me veo mal?-no ma, para nada, se te ve muy bien (y te ves demasiado buena) me imagino como te verías con esos zapatos que dices, mi tía sabe bien que ropa te queda bien (dale las gracias por dejarme ver tu rico culo en esa posición) y cómo te sientes con ese vestido?-bien hijo, me vuelvo a sentir joven y me gusta; ahorita busco los zapatos y te muestro como se me ve, pero se sinceró y me dices como me veo.-sí ma, si.- siempre lo soy, y lo sabes.se volvió agachar pero con más cuidado a buscar sus zapatos, ya no pude ver más pues se bajó el vestido lo suficiente para no mostrar, pero no deje de ver como ese par de nalgotas querían reventar el vestido, era increíble, no tardo mucho hasta encontrarlos; siempre deja sus zapatos en mi cuarto pues los usaba para descansar durante el día, yo estaba prendido.-aquí están! ahora sal del cuarto, me los pongo y entras, sí?-ok ma, me avisas un rato después mi madre me avisó dudaba en entrar pues no podía bajar mi erección, y aunque temía que me viera así, una parte de mí lo deseaba.-ya niño, entra.
    
    Esta historia continuará. 
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