1. Mi primera noche como trava


    Fecha: 22/02/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Carl, Fuente: CuentoRelatos

    Cruzarme con hombres siempre fue mi debilidad. Desde que me desvirgaron el culo no tuve otra motivación que ofrecerme como putita de mis compañeros de cole y de vecinos que conocían esa debilidad. Mamar sus vergas, tragarme su leche, acabar empotrada de pie en los baños o en una cama ajena eran mis hobbies preferidos luego de hacer las tareas. En casa si bien se las olían respecto a mi orientación, nunca se metieron ni me dijeron nada. Era buen estudiante y mi tiempo libre lo ocupaba en lo que más me gustaba.
    
    Al acabar el cole entré a la universidad y pude independizarme. Tuve varios novios, mucho sexo y tras egresar de Ingeniería en Ecoturismo entré a trabajar de recepcionista en un hotel. Era bastante afeminado pero eso no tuvo importancia pues me lie con el dueño y me dejaba coger a diario en habitaciones distintas. Culeo va y culeo viene, la mujer de éste se enteró que su maridito se estaba tirando a un maricón y me corrieron.
    
    Mi nombre es Steffany, tengo 24 años y desde el mes anterior soy prostituta-travestida.
    
    Todo sucedió luego de acostarme con el casero del apartamento pues no tenía dinero para pagarle el alquiler del mes. Me ofrecí y aceptó. Me dio por el culo y quedamos en paz por ese mes. Recuerdo claramente sus palabras mientras se vestía -Bien podrías sacar una pasta alquilándote, putita. Estás rica y si te das un toque femenino, seguro te lloverán los clientes, además, mientras seas discreta puedes traértelos aquí-.
    
    Aquellas palabras me animaron a ...
    ... probar. Con el poco dinero que me sobraba fui a un mercadillo y me compré lencería barata, tacones, una peluca de carnaval roja y pinturas igual de saldo. De vuelta al apartamento me encontré con Pedro, el casero y le mostré lo que traía.
    
    -Uff!, chiquilla, quiero ser tu primer cliente -dijo contento- Lo mismo y te sale gratis el siguiente alquiler. Tú arréglate y subo en una hora, te parece putita?...
    
    -Ay, don Pedro -dije avergonzada- Usted ya me probó pero yo encantada de atenderle -continué sensual- Y si va en serio lo que dice respecto al alquiler, le hago lo que usted me pida. Dándome una palmada en el trasero me aseguró su presencia en una hora.
    
    Subí loquita y excitada a prepararme. Me gusta darme duchas internas para estar muy limpita por el recto y suelo usar la manguerita de la ducha, es algo que me motiva en extremo. Amo esa sensación de la entrada del chorro cálido en mis entrañas, mientras doy saltitos desnuda mi verga suele ponerse durísima y al expulsar el líquido siento el placer de quedarme liviana y muy, muy, muy dispuesta para el acto.
    
    Extendí sobre la cama toda la ropa que compré y fui ciñendo a mi cuerpo el encaje de las braguitas, los ligueros, el sujetador con relleno, luego las mallas, la faldita roja y negra de tablones y antes de subirme a los tacones de charol y ponerme la blusa de colegiala con corbata incluida, me maquillé, me puse las pestañas y las uñas postizas. Pedro quedó en subir a las siete. Eran las seis y cuarenta y yo estaba ...
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