1. PUTA, MADRE Y SOLTERA


    Fecha: 16/02/2021, Categorías: Sexo en Grupo Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... mi cabecita un conflicto, así que lo pensé, lo pensé y lo volví a pensar, sonaba loco, pero por qué no? Esperé a mis días fértiles, sabía que estaba ovulando y hacía algún tiempo había dejado de lado mis pastillas, y era el momento de hacer realidad mi fantasía. Pedí el día en el trabajo, aduje un compromiso. Esa tarde estaba en casa sumamente excitada, sentía latir mi vagina, estaba empapada y me masturbé tres veces, incluso la última vez usé una zanahoria enorme que tenía en el refrigerador. Me preparé la ropa para el día siguiente, un conjunto de encaje, la misma camisa violeta y chaqueta negra de cada día, solo cambié la pollera, tomé una ajustada de licra, minifalda, en esta ocasión todas mis piernas quedarían desnudas y visibles, también elegí otros zapatos, unos con tacos de veinte centímetros, para verme más estilizada y provocativa. Me costó conciliar el sueño, me desperté varias veces en la noche y esas horas se me hicieron eternas. Me desperté antes que suene el despertador, como cada mañana, mi reloj biológico está bien aceitado. Pasé por el baño y preparé la tina con agua tibia, tomé unos minutos en una placentera inmersión, me envolví en mi bata y me sequé el cabello ante el espejo. Me veía reflejada y me sentía dispuesta a matar, había llegado el momento… Desayuné liviano, apenas una infusión con un par de masitas dulces, estaba ansiosa. Fui al dormitorio, me calce el delicado conjunto de encaje, abroché la camisa, luego la minifalda y me subí a los zapatos, ...
    ... en esta oportunidad dejé de lado las medias de nylon ya que molestaría en mis objetivos, volví al baño, me recogí el cabello como cada mañana, me pinté los ojos, los labios y un toque de rubor en los pómulos, perfume y lista!. Pesé por el dormitorio por última vez, fui por los largos pendientes, la cartera de mano y la chaqueta, me miré al espejo y sí, me veía muy puta, mis piernas estilizadas por los tacones y el culo regordete que era apenas cubierto por la minifalda. Salí como cada mañana, decidida, directo a la obra en construcción, hacía bastante frío y sentí los pezones levantarse bajo el sotén y viento helado escurrirse entre mis piernas para chocar justo en mi argolla caliente, llegué con un a disimulada sonrisa, los tipos ya estaban con sus preparativos de costumbre y de inmediato atraje la atención, empezaron con sus piropos zafados cuando de repente cambie de dirección y me metí de lleno en medio de la obra, ingresando tras esos muros de chapa que separaban el incipiente edificio de la acera de tránsito diario, esto desconcertó a los machos que se quedaron mirando boquiabiertos, me metí más y más, entre arenas y pedregullos observando ese lugar desconocido para mi donde solo había hombres, de pronto una vos me gritó Señorita! Señorita! Por favor, deténgase, no puede pasar! Me detuve, giré la cabeza, varios tipos me miraban desconcertados, conté unos quince al tanteo, el que me había hablado parecía ser el capataz ya que tenía el casco de diferente color al resto de ...