1. Roxana, violada por un conocido


    Fecha: 14/02/2021, Categorías: Humorísticos Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    ... hacía falta que use la fuerza. Pronto cedería.
    
    β€” mirá Roxana, yo conozco a las putas como vos apenas las miro, así que déjate de hacer de la boluda y chúpame bien la pija.
    
    Apoyé mis manos sobre su hombro e hice fuerza hacia abajo, obligándola a arrodillarse. Me miró desde abajo con los ojos lagrimeando. Me dio un poco de lástima.
    
    β€” no te preocupes β€”dije, acariciando la mejilla, por donde resbalaban las lágrimasβ€” no te voy a lastimar.
    
    Algo cambió en ella, se limpió los ojos, y asintió con la cabeza. Ya estaba dispuesta.
    
    β€”Bajame el cierre despacito. β€” ordené. Titubeó. Seguramente esperaba que yo haga todo, pero no, la puta tendría que hacer su parte.
    
    β€” bajame el cierre despacito. β€” repetí. Estiró el brazo. Buscó el cierre con delicadeza, como no queriendo tocarme la pija mientras lo habría, cosa que era ridícula porque penas lo terminó de bajar mi orden fue:
    
    β€” sácame la pija afuera y chupámela bien hasta acabar. Pero bien como una puta eh.
    
    Tiró hacia abajo el bóxer y se encontró con mi falo erecto. Se lo metió en la boca. La pajeaba mucho y se concentraba en el glande. Quería terminar rápido. Pobre ilusa. Apenas acabara le esperaban muchas otras cosas. Su boca tenía sabor a menta y me tiraba el frescor del aliento cada vez que se lo metía en la boca, lo que aumentaba aun mas el placer. Era zarpadamente rico. De la calentura la agarré del pelo, tirándoselo con fuerza mientras mamaba. No puede contenerme mucho, pija estaba más sensible que de ...
    ... costumbre.
    
    β€” Tomá la leche yegua. β€” abrió la boca y recibió el semen. Unas gotas le ensuciaron la cara.
    
    β€” yo te limpio putita. β€” pasé el dedo juntando la leche que quedó sin tragar llevándosela hasta la boca, metiéndole el dedo adentro. β€” chupá como un chupetín puta. β€” y ella succionó el dedo absorbiendo hasta el último miligramo de mi leche.
    
    β€” Dame hilo y aguja que tengo que cocer los botones, no puedo salir así.
    
    Me daba gracia su ingenuidad. Le seguí la corriente. Le traje hilo blanco y una aguja para que cociera sus botones. Una vez que lo hizo, se paró para salir.
    
    Entonces me acerqué, le levanté la pollera, hasta verle el culo, arranqué lo que quedaba de la media, hice a un lado la bombacha.
    
    β€” no, basta.
    
    β€” que no, puta. β€” le di un chirlo en las nalgas. La llevé al cuarto. La tiré en la cama. Ya no decía nada. Sólo me miraba con rencor y miedo.
    
    β€” ya te dije que no te voy a lastimar. β€” le aseguré. β€” ponente en cuatro.
    
    Así lo hizo. Ese culo era hermoso e imponente. Imposible no besarlo. Lamí con gusto los cachetes y el ano. Ella ya no oponía resistencia. Se la metí sin compasión en el ano. Ese culo habrá comido muchas pijas, porque la mía entró como si se tratase de una vagina.
    
    β€” aayyyy!
    
    β€” si, gritá puta, gritá. β€” y embestía con mas fuerza.
    
    β€” aayayaaaa aaayy
    
    β€” si, tomá β€” la agarré de las nalgas y la traía hacia mí y la alejaba a mi antojo. Dándole cachetazos. β€” yo sabía que eras una puta. Tomá. Tomá.
    
    β€” aayyy ayyy ahhh aahhahhy
    
    β€” ¿te gusta no? ...