1. Mi mejor polvo con Rex


    Fecha: 10/02/2021, Categorías: Zoofilia Autor: emy22, Fuente: RelatosEróticos

    ... abrí las piernas todo lo que pude, ayudé a Rex a subirse para que hiciera su trabajo y como pude le cogí su pene. Madre mía que difícil. Con la mano izquierda agarraba la pata de Rex para que no hiciera daño a Thor que mamaba desesperadamente, con la derecha le acariciaba la polla a Rex que poco a poco se iba haciendo más grande y Nala pegada al otro pecho. La próxima vez que decida ser madre, lo haré solo de un cachorro.
    
    Llevé la polla de Rex a la entrada de mi chochito y enseguida entró con sus fuertes bombeos, le decía: más despacio Rex, que tus hijos están mamando, pero él seguía con más fuerzas. Así que lo atrapé con mis piernas alrededor de su cadera y con mis manos agarraba a los cachorros para que no se soltaran de los pechos, ya que se movían arriba y abajo con los fuertes bombeos de Rex.
    
    A pesar de los bruscos movimientos, por un momento cerré los ojos y me quedé en blanco. No podía pedirle más placer a la vida. Por un lado Rex dándome como nunca lo había hecho, dentro, fuera, dentro, fuera…, apretaba a Rex con mis piernas hacia mi vagina, lo que me hacía gritar de placer al clavármela más adentro, Por otro lado, mis hijos mamando de mis erectos pechos, no puedo explicar esa sensación pero en ese momento me corrí como nunca. Gemí como una loca y en ese momento noté una presión que me hizo abrir los ojos, era la bola de Rex que me había entrado de golpe.
    
    Enseguida sus movimientos se hicieron más lentos, yo le apretaba entre mis piernas para que no ...
    ... intentara bajarse. Fue fantástico, me dolía un poquito la presión de su bola, creo que por el tiempo que hacía que no lo hacíamos de esa forma. Me la metía suavemente, con lentos movimientos yo le apretaba para que llegara más profundo. En ese instante llegué de nuevo al clímax que me hizo jadear más todavía. Cuando abrí los ojos ví a Rex cansado, así que le besé en la boca, le acaricié y aparté a los cachorros.
    
    Era el momento de Rex y mío. Rex comenzó a lamer mi leche lentamente mientras yo apretaba mis pezones para que saliera más cantidad y Rex no dejara de lamerme. Era nuestro momento. Empezé a notar como mi vagina se llenaba con su semen, yo seguía apretándolo con mis piernas y dándole mi leche, lo besaba con ansia, quería besar su boca, que me lamiera, lo quería todo de él. Aguantó así más que de costumbre, nos mirábamos cara a cara mientras me tenía abotonada, yo hacía presión con mi vagina, no quería que aquello acabara nunca, me sentí suya más que nunca, le decía que era su hembra y el mi macho y que nunca nos separaríamos, que tendríamos muchos hijos, y no se cuantas cosas más. Estaba dentro de mí y yo dentro de él, era nuestro momento.
    
    Al cabo de un rato, me la sacó de un tirón, estaba muy cansado el pobre. Mi coñito empezó a chorrear su semen, yo también estaba agotada. Los cachorros se acercaron a lamer a Rex y se enfadó, así que me incorporé un poco y los llamé para que no le molestaran. Cuando Rex se limpió empezó a lamer mi coño hasta que me lo limpio del todo, ...