1. El bolero 2


    Fecha: 09/02/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... acaricié sus nalgas y su ano, le dí nalgadas fuertes y palmadas a su ano. -¿quieres dolor puta? Pídemelo. Bryan, sólo dijo pégame Jefe, necesito que me chingues. Saqué el cinturón de mi pantalón y empecé a pegarle en su espalda. Golpes no muy fuertes pero le estaban ardiendo en verdad. No le dejarían marcas, pero sí un ardor que le harían recordarme toda la semana. Era el momento de la verdad. Me fui a la parte de atrás, le ordené que abriera las piernas y me puse atràs de él, cuando pensó que lo iba a penetrar, le dí un fuerte cinturonazo en los testículos. Bryan de inmediato gimió y se revolcó en el piso sumido en dolor. Casi instantáneamente me puse sobre él para dominarlo, encontrar su entrada anal con mi verga y penetrarlo. Fue un gran esfuerzo físico, a pesar de su tamaño, la edad y el dolor lo hacían resistirse a mis intentos por dominarlo. Él apretaba el ano, pero mi verga bien lubricada por la mamada por fin se abrió paso en su esfínter. Mi peso y mejor condición física por fin me permitieron controlarlo y violarlo estando estampado en el piso. Lamía sus lágrimas y en menos de 7 minutos lo preñaba nuevamente. Sólo atiné a decirle que la iba a embarazar y que tendría mis hijos, pero Bryan sólo gemía y se agarraba sus pequeños huevos. Cuando me separé mi verga tenía rastros de sangre y ...
    ... de semen. En ese momento, una vez pasado el orgasmo y la enorme calentura que me provocaba esa puta, al verlo en el piso, sangrando y aún gimiendo me sentí culpable, abusador de ese muchachito tonto. Cuando lo ayudé a levantarse ví que en el piso había un charco de semen, esperma de Bryan que había gozado el dolor, la humillación y la violación que le había provocado, lo que disipó mi culpa. -¿te gustó zorra? "Mucho Jefe, eres mi macho", contestó. -Puta me tienes que hablar de Usted y no puedes verme a los ojos sin mi permiso, le dije. Vete a tu casa, ponte hielo sobre los huevos y mañana sábado te veo en el Sanborns que está en la Delegación Venustiano Carranza. 10 de la mañana en punto, ¿entendiste? Tomé mi portafolios y saqué una hermosa tanga de encaje negro muy fino, ¡quiero que uses esto! Y se lo lancé a la cara. Saqué de mi cartera dos billetes de quinientos pesos. Los tiré en los restos de semen que había en el piso y le dije que eran suyos si los tomaba con la boca. Bryan se hincó en el piso con evidente dolor y los tomó con la boca. -Ya que estás ahí puta, limpia el tiradero que hiciste marica y me dirigí a mi baño privado para orinar y asearme. Cuando salí el piso estaba perfectamente limpio y mi esclavo ya no estaba. Entonces hablé a mi restaurante favorito para pedir el desayuno. 
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