1. Companeros de piso


    Fecha: 02/02/2021, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mandado un mensaje diciéndole que al final no podía ser, que si en todo caso, otro día. En ese momento me dio pena mi compañera y le dije, que, si quería, podía comer con ella todo lo que había preparado. Ella aceptó, pero me dijo que le gustaría que nos vistiéramos para la ocasión y unos minutos después, me vi que la chica con la que vivía llevaba un vestido rojo precioso, con un escotazo y unas pintas realmente buenas. Nos pusimos a cenar y a ver una película, pero debo decir que de la película vimos la mitad, ya que había hecho en nosotros el efecto del afrodisíaco y viéndola como estaba, tan deliciosa con ese vestido y con el deseo a mil, nos fuimos para la cama y tuvimos el mejor polvo que recordaba en mucho tiempo. No solo tuvimos uno, sino estuvimos prácticamente toda la noche haciéndolo, incluso al día siguiente faltamos a clase ya que estábamos rendidos. Era increíble como de buenas a primeras, había cambiado mi concepto sobre ella, ya que nunca hubiera podido imaginar que se moviera de esa manera en la cama, con ese desenfreno, esas ganas de hacérmelo, tanto que a los días tuve incluso agujetas, aunque ya se sabe lo que se dice, si tienes agujetas es que has jodido bien, y yo estaba que no me podía ni levantar. A los pocos días, después de sentirnos algo extraños, decidimos volver a acostarnos, disfrutar de su sexo, se me hacía necesario, y la regla que nos habíamos impuesto, ya no la cumplíamos. Total, ¿para qué están las reglas si no es para quebrantarlas? En esta segunda sesión de intenso sexo, Marta confesó. Aquella noche no había quedado con ningún chico, todo era una encerrona para llevarme a la cama, pues llevaba ya tiempo que quería tenerme entre sus piernas. A día de hoy agradezco esa encerrona.
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