1. Clases de salsa II


    Fecha: 26/01/2021, Categorías: Humorísticos Autor: guisamo, Fuente: CuentoRelatos

    ... espejo como el placer iba transformando mi cara, y las cabalgadas cada vez eran más rápidas, él seguía acariciando mi coño y con la otra mano se ocupaba de mis tetas, JODERRR... QUE PLACERRR... MENOS MAL QUE NO HAS HECHO CASO DE MIS GRITOSSSS... …Hijo de putaaaa... .ME ESTASSS MATANDOOO... DEEE... GUSTOOOO, y de nuevo me corrí, cayendo casi en el paroxismo por el gusto, él me dijo, túmbate en la cama que me vas a comer el rabo y vas a tragarte mi liquido del placer, yo haciéndole caso me tumbe en la cama boca arriba y con la cabeza colgando fuera del colchón, entonces me metió el cipote dentro y empezó a empujar, era imposible, aquello era muy grande, pero como dije al principio de mis historias su cipote era cónico en su punta y aquello hacia que mi garganta se fuese abriendo produciendo una saliva que hacía de lubricante, con dos empujones consiguió meter medio pollón en mi garganta, al mismo tiempo que doblando un poco su cuerpo, otra vez se puso a acariciarme el coño, aquello ya era demasiado.
    
    El primer día no conseguí meterme su cipote en la boca y hoy, tenía media verga en mi garganta, me la había metido en el ...
    ... coño, y me había reventado el culo... y ESTABA A PUNTO DE CORRERMEEE... DE NUEVOOO, QUE BUENO ERES OSWALDOOOO... ME CORROOO y mi corrida fue de nuevo otra fuente que coincidió con el empujón final que hizo que sus huevos tapasen mi nariz, hacía ya un momento que no me entraba el aire en los pulmones lo que unido al orgasmo final perdiera el sentido por un momento (si me hubiese muerto en ese instante me hubiese dado igual) Porque Oswaldo me había llevado al cielo, y al éxtasis total con aquel orgasmo.
    
    Después de aquello me di una ducha y esperé a mi marido, cuando este llegó saludando a Oswaldo le dio las gracias, porque en un solo mes había conseguido que bailase salsa y se “moviese” mucho mejor en la cama, Oswaldo soltando una risotada le dijo: amigo es cierto que ella baila mucho mejor, y me alegro que haya notado avances en su cama, pero yo creo que le falta la prueba definitiva, si ¿Cuál?... Un día la llevaré... con tu permiso por supuesto, a un club de salsa para comprobar que ha perdido la vergüenza, y que consigue bailar en público, tan bien como en privado.
    
    Magnífica idea, espero que sea pronto Oswaldo. 
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