1. Clases de salsa II


    Fecha: 26/01/2021, Categorías: Humorísticos Autor: guisamo, Fuente: CuentoRelatos

    Estuve yendo durante un par de meses a las clases particulares de Oswaldo, claro que conseguí ir yo sola, porque la primera vez, a la salida de las clases le dije a mi marido lo que había sucedido, y cuando llegamos a casa pegamos un polvo como en la vida lo habíamos pegado, se ve que era verdad que a él le ponía cachondo que yo follara con otros, porque conforme follábamos me preguntaba... la tenía muy grande?.....una pasada cariño, había un momento en que creí que me partía en dos, no te lo puedes imaginar... pero lo increíble es el gusto que me daba que fuese introduciendo su miembro en mi interior uhmmm.
    
    Pero cariño le dije, si quieres que continúe las clases tengo que ir sola, no te preocupes que yo te contaré lo que ocurra, y cuando ya me encuentre preparada para que estés delante, yo te lo diré, de acuerdo? Vale yo con verte feliz tengo bastante, y además, después de todo cada vez bailas mejor.
    
    Un día cuando ya llevábamos un mes de clases me dijo hoy vas a aprender un baile especial, y puso un CD de música cubana que tenía Son, un tipo de baile un poco más lento, pero muy sensual, y cogiéndome por la cintura me atrajo hacia él con suavidad, pero con decisión ,hasta que nuestros cuerpos estuvieron completamente pegados, y comenzó a mover su cintura dándome unos refregones que fueron encendiéndome por dentro, hubo un momento que los movimientos se pararon, y echando mis brazos a su cuello me puse de puntillas para poder alcanzar su boca de labios dulces y ...
    ... carnosos, el primero fue suave y casi como de refilón, pero conforme notaba su badajo intentando escaparse de su prisión, mi fiebre interior iba en aumento, y abriendo la boca introduje mi lengua en su boca intentando enroscarse con la suya, él me respondió abriendo la suya, e introduciéndome la suya, que al igual que su polla parecía que tenía vida propia, me dio un repaso por toda la boca llegando casi a la campanilla, era como si hiciéramos una guerra por ver quien le daba más placer al otro, baje mi mano desesperada buscando su rabo, metí la mano en sus pantalones y cuando la cogí estaba dura como una piedra, le bajé los pantalones y agachándome conseguí meter su cipote entre mis labios, ( se ve que a base de intentarlo, cada vez tengo más elasticidad en los labios, tanto superiores como inferiores, jajaja) también ayudó que de su verga salía un líquido suave que hacía que entrase mucho mejor, me cogió por la cintura y elevándome me llevó hasta el dormitorio, durante el camino aparte de sujetarme con sus brazos, también lo hacía con su polla, la cual me abría los labios rozándome en mi hinchado clítoris, al llegar me echó encima de la cama, y abriendo mis piernas al máximo se agachó y empezó a lamer mi cueva del placer, llevándome al paroxismo, Oswaldo cabrón que bien me lo sabes hacerrrrr... Diossss... que... ricooo, tienes una lengua que vale millonessss, para, paraaaaa... ohhh!!! me corroooo... meteme la pollaaaa... por favooorrrr... pero métela yaaaa... él apuntando su ...
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