1. Y de regalo una esclava (2) Mi venganza


    Fecha: 20/01/2021, Categorías: Infidelidad Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos

    ... cualquiera de su familia, que hasta su madre y hermanas la echaría de su saldo… Y un montón más de excusas para no volver. Aquí se siente segura y protegida, mientras que allí no hay ninguna seguridad.
    
    Al día siguiente, me despertó una extraña sensación en mi polla. La sentía hinchada y dura, con una sensación de humedad. Cuando me despejé un poco, vi como Habiba se estaba metiendo totalmente la polla en la boca, hasta que su nariz chocaba contra mi pubis.
    
    -Pero… ¿Qué haces? –No era la forma habitual de despertarme. Generalmente lo hacía besándome.
    
    -Como sé que lo que más te gusta son las mamadas, desde ahora te voy a despertar todos los días así, además de hacértelo a cualquier hora. Así no desearás que te deje.
    
    Yo, encantado, la dejé hacer, mientras ella lamía desde los huevos hasta la punta, deteniéndose un momento en el borde del glande para repasarlo con su lengua alrededor volver a metérsela toda entera de nuevo, succionando y soltando para darle un ligero movimiento de entrada y salida, a la vez que presionando con la lengua contra el paladar.
    
    La sacaba, me pajeaba un poco volvía a repetir.
    
    Me estaba matando de placer.
    
    Tomar con una mano mis huevos y, con el dedo medio, presionar sobre mi perineo con movimiento circular, fue el detonante que lanzó toda mi corrida en su boca, sin darme tiempo a avisarla, como siempre hacía, aunque ella no se retiraba y tragaba toda.
    
    El tiempo fue pasando, los días se convirtieron en meses y yo disfrutando como ...
    ... nunca con las mamadas matutinas y las folladas a medio día y/o por la noche.
    
    Un día, estando en el trabajo (si, aunque con dinero suficiente para no necesitarlo, trabajo porque me gusta), sonó mi teléfono móvil. Ya iba a descolgar, pensando que sería Habiba, que como todas las mañanas me llamaba para decirme lo mucho que me deseaba, cuando me fijé que no era ella. Era el número de mi ex.
    
    -¡Será hija de puta! –Exclamé sin poderme contener, mientras tiraba la llamada.
    
    Ya de mal humor, continué con mi trabajo. Bueno, es un decir. El teléfono siguió sonando una y otra vez. Unas veces llamada, otras sms, otras guasap.
    
    Cabreado, decidí dejar el trabajo y marchar a casa. Apagué el teléfono y me disponía a marchar, cuando mi jefe me llamó para comentar algunos proyectos muy interesantes. Eso me fue relajando poco a poco, hasta que a mediodía hicimos una parada para comer algo mientras seguíamos hablando. Yo avisé a Habiba desde el teléfono de la empresa y seguimos hasta terminar la alargada jornada.
    
    Cuando llegué por la noche a casa me recibió Habiba totalmente desnuda y arrodillada, esperando que follásemos, ya que me había saltado la del medio día. Me acerqué, me bajó los pantalones y el slip y se llevó mi polla morcillona a la boca.
    
    A la tercera chupada, se la sacó y me dijo:
    
    -Amo, hace unas horas ha venido una mujer preguntando por ti, ha dicho que era tu ex y que tenía que hablar urgentemente contigo…
    
    -Me c.go en… Si esa puta quiere algo, que lo diga a ...