Lency, prostituta gordita que me desvirgó
Fecha: 18/01/2021,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: gordilover, Fuente: RelatosEróticos
... para checar tarjeta de salida. Tomé mis cosas y me dirigí a buscar transporte pero algo me hizo volver hacia esa esquina nuevamente y ahí seguía Lency
- Ándale amor, cómprame una cerveza
Acepté. Como si la puta fuera milagrosa transformó su cerveza en ocho, yo apenas llevaba una y un agua mineral
- Oye amor, hace rato estabas bien nervioso, ¿de verdad fue tu primera vez?
- Si Lency
- ¿Y qué te pareció?
- La verdad yo andaba súper caliente, pero esperaba más
- Es que así se le debe tratar a los clientes papito
- Pues si tienes razón, es un negocio pero…
No me dejó decir más. Me robó un beso y le correspondí aún más cachondo que nunca. Ella tendría fácil unos 47 años y en lo personal, si las gorditas de por si son excitantes, estar con una madura es lo mejor que puede suceder.
- Vamos al hotel otra vez papito
- No Lency, ya no tengo dinero para eso
- Bueno ven
Nos fuimos a una mesa de un rincón, algo oscura. Me senté y ella en mi pierna, empezó a besarme apasionadamente. Mi primer real beso cachondo de mi vida. Me tomó una mano y la dejó en sus tetas, ella me gemía al oído. Me dijo:
- Ni tomas cerveza ¿verdad amor?
- No pero para acompañarte me ...
... tomé una
- Yo puedo hacer que tomes cerveza
- Claro que no
- Te lo voy a mostrar
Acto seguido, juntó sus tetas y derramó algo de cerveza, me dijo al oído:
- Tómame chiquito
Fue cachondísimo. Le chupaba la cerveza de sus tetas y ella se apoderó de mi verga, por encima del pantalón. Me levantaba la cara para besarme y para tomar más cerveza pero después me dejaba seguirle mamando sus pequeños pezones.
Sus labios eran muy carnosos, ya no me importaba el olor a cigarro. Se me acercó y me dijo al oído:
- Me gustas papito, te voy a estrenar de verdad
Se agachó y me abrió las piernas. Se metió toda mi verga a la boca y yo estaba fascinado. Me chupaba hasta los huevos y me vine en su boca.
- Lechita nueva –me dijo con una sonrisa-
Pidió otra cerveza, pedí la cuenta y me despedí de ella. Me dio un beso cachondísimo y me hizo anotar en el celular su número
- Ya no te pares por aquí mi vida, llámame y nos vemos en mi casa
Fue mi primera vez, regresé y decidí llegar a la oficina para lavarme la entrepierna porque me sentía raro. Entré a mi lugar y como no había nadie dejé la puerta abierta. Cuando estaba lavándome entró Lidia
- Hola
Pero esa, es otra historia.